La UEFA es partidaria de tratar con mayor rigor los casos de racismo en el fútbol y estudia tomar medidas que van desde la simple multa hasta la exclusión de los clubes de las competencias en caso de reincidencia.

El vicepresidente de la UEFA, Per Ravn Omdal, se reunió este miércoles con miembros del Parlamento Europeo, en apoyo de la declaración hecha por éstos en favor de la imposición de sanciones más duras en casos de racismo.

"Estamos preparados para poner en práctica las sanciones necesarias, desde multas hasta la clausura de estadios, y no descartamos la exclusión de los clubes de las competiciones en caso de reincidencia", declaró el vicepresidente de la UEFA en Bruselas, Bélgica

Omdal animó a los árbitros a que no duden en interrumpir los partidos, e incluso suspenderlos definitivamente, en caso de cualquier manifestación de racismo.

"Los árbitros pueden jugar un papel importante en este asunto, interrumpiendo el juego, escuchando, informándose de lo sucedido y, si es preciso, suspendiendo el encuentro", añadió.

La UEFA confía en que al menos la mitad de los parlamentarios europeos firmen la declaración contra el racismo en el deporte y sea considerada resolución oficial de la Unión Europea.

Los incidentes racistas se han sucedido en partidos recientes. El domingo 27 de noviembre en la liga italiana, los aficionados de Inter de Milán, con sus gritos ofensivos, hicieron llorar al defensa marfileño del Messina, Marc Zoro, quien quiso abandonar el partido.

Como reacción al incidente, el partido de Copa Italia de este martes en el que AC Milan y Brescia comenzó cinco minutos después de la hora prevista en señal de repudio hacia el racismo en el fútbol. (EFE)