El exitoso ciclista estadounidense Lance Armstrong afirmó que no volverá al Tour de Francia, pese a que había amenazado con regresar a la ronda gala tras las acusaciones publicadas en la prensa gala sobre su presunto dopaje en 1999.

En una intervención ante la prensa en Estados Unidos, el ganador de las últimas siete ediciones de la prueba más importante del mundo, aseguró que "no volverá a Francia" y reiteró que no tiene "nada que ocultar".

Armstrong, que cumplirá 34 años este domingo, había anunciado su intención de dejar su carrera tras la pasada edición del Tour.

Sin embargo, después que el diario francés L'Equipe publicara que la orina del texano recogida durante la edición 1999 de la competencia tendría restos de EPO, el deportista anunció que no descartaba volver a disputar la prueba para acallar a los galos.

El campeón estadounidense rectificó esas palabras y señaló que está contento con la forma en la que se retiró con su séptima victoria en el Tour.

"Abrí la posibilidad porque en mi corazón parecía ser la respuesta adecuada. Pero ahora sé que no puedo ir a Francia y ser tratado correctamente por los laboratorios, ni en las carreteras, ni en los hoteles con los alimentos", aseguró. (EFE)