El argentino Guillermo Cañas se presentó este sábado ante el Comité de Arbitraje Deportivo (CAS) con sede en Lausana (Suiza) para apelar a la suspensión de dos años que le impuso la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) por arrojar positivo en un control antidopaje.

La ATP castigó al jugador trasandino con dos años fuera de las canchas, después que se halló en su orina restos de un diurético en un control efectuado en febrero pasado, durante el torneo de Acapulco, México.

Con esta presentación, Guillermo Cañas pretende que el CAS, el máximo tribunal en lo referente al deporte, levante su suspensión hasta que se resuelva definitivamente el caso.

El argentino, que ocupaba el número 10 del Sistema de Entrada cuando la ATP le prohibió participar en competiciones hasta el 11 de junio de 2007, aseguró que él nunca tomaría una sustancia prohibida de forma consciente, e incluso acusó al organismo rector del tenis de negarse a reconocer que cometió un error en su control.

Los diuréticos incrementan la producción de orina y son usados para tratar a pacientes con problemas renales, pero en ocasiones pueden ser utilizados para enmascarar la presencia de otras sustancias prohibidas, como los esteroides.

Guillermo Cañas ha ganado seis torneos de la ATP en su carrera y disputó su ultimo encuentro en junio, en las semifinales del torneo de Halle.

Con Cañas se aumentó a cinco en número de tenistas argentinos que han recibido una sanción por dopaje, tras los positivos de Juan Ignacio Chela, Guillermo Coria, Mariano Puerta y Martín Rodríguez. (EFE)