En una hermética ceremonia, Ronaldo y su novia se casaron simbólicamente
Una férrea seguridad alejó a la prensa y los curiosos del palacio de Chantilly, mientras que los invitados a la unión del ariete de Real Madrid no pudieron llevar ni celulares ni cámaras.
El futbolista brasileño Ronaldo y su novia Daniella Cicarelli sellaron su pacto de amor, en el palacio de Chantilly, situado cerca de París, cuyo exterior presentó una férrea seguridad que impidió que la ceremonia trascendiera a los cientos de curiosos y periodistas que se dieron cita en el lugar.
El futbolista de Real Madrid cuidó durante toda la semana que los detalles de la ceremonia que debía conocer el público fueran los mínimos y con mayor razón las precauciones fueron absolutas durante el acto, meramente simbólico porque tanto Ronaldo como su pareja no han completado los trámites de divorcio de sus anteriores matrimonios con Millene Domingues y Augusto Millano, respectivamente.
Guardias de seguridad en las puertas de acceso al palacio, una construcción del siglo XVII rodeada de una zona boscosa y jardines, impidieron el acceso a cualquier persona que no llevara una invitación.
Los aproximadamente 250 elegidos por el jugador y la modelo fueron llegando uno a uno en sus vehículos. Un buen número de jugadores de la plantilla de Real Madrid viajó en furgonetas, a excepción de Luis Figo, uno de los más aclamados, que llegó también en una limusina.
Los brasileños Kaká y Cafú, compañeros de selección de Ronaldo, fueron más originales y llegaron hasta Chantilly en un taxi.
Un autobús adornado con el escudo de Real Madrid transportó hasta el lugar de la ceremonia a la directiva blanca, encabezada por su presidente, Florentino Pérez y el vicepresidente Fernando Fernández Tapias.
El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, Michael Schumacher, y el grupo mexicano de música Maná también figuraban en la lista de invitados, al igual que el diseñador Valentino, que hizo su entrada en el castillo en una espectacular limusina.
Ninguno de los comensales emitió alguna declaración y además se vieron impedidos de llevar consigo teléfonos celulares, cámaras fotográficas y video filmadoras.
Algunos de los invitados inicialmente previstos finalmente no acudieron a la fiesta, entre ellos, Raúl, Zinedine Zidane, Iker Casillas y David Beckham, que deben disputar este martes en Barcelona un encuentro benéfico en favor de las víctimas del tsunami que asoló el pasado 26 de diciembre de 2004 el sudeste asiático.
Tampoco viajó hasta la capital francesa el piloto español de Fórmula 1 Fernando Alonso. (EFE)