La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) anunció este jueves que abrirá una investigación sobre los actos racistas ocurridos en los partidos amistosos entre las selecciones sub 21 y adultas de España e Inglaterra, disputados el martes 16 y miércoles 17 de noviembre en Alcalá de Henares y Madrid, respectivamente.

El organismo rector del balompié universal indicó, en un comunicado, que "solicitará a la Federación Española que manifieste su postura, a fin de indagar y aclarar hasta qué punto se ha cometido una violación de los estatutos y reglamentos, así como del código ético de la FIFA, aprobado por el comité ejecutivo en su sesión del 6 de octubre".

Específicamente en el encuentro efectuado en el Estadio "Santiago Bernabéu", algunos aficionados hicieron canticos con ruidos de monos a los jugadores de la selección inglesa Ashley Cole, Shaun Wright-Pillips y Jermain Defoe, todos de raza negra.

La FIFA expresó su "preocupación por el reciente aumento de incidentes racistas que condena severamente", tal y como ocurrió en los encuentros entre españoles e ingleses.

En el mismo sentido, investigará lo acontecido al término de un encuentro de la liga francesa entre Bastia y St. Etienne, disputado el 13 de noviembre, y los insultos que se profirieron durante el duelo Panathinaikos-Arsenal correspondiente a la Liga de Campeones, que se jugó el 20 de octubre en Atenas.

El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, hizo un llamado a la comunidad futbolística internacional y a la sociedad mundial para repudiar cualquier manifestación racista.

"El racismo y la discriminación no tienen cabida en nuestro deporte. El fútbol, más que nada, sirve de lazo de unión y ayuda a que exista la comprensión. El mundo actual está plagado de conflictos derivados del racismo y la discriminación. El fútbol posee una fuerza positiva que puede hacer frente a este mal", declaró Blatter.

La FIFA, que aboga por el lema "fútbol para todos, todos para el fútbol", recordó también que en el congreso extraordinario celebrado el 7 de julio de 2001 en Buenos Aires, organizó la primera Conferencia contra el Racismo, en la que se aprobó una resolución cuyos puntos se difundieron en diversos actos y competencias. (EFE)