El español Oscar Hernández (99° de la ATP y primer favorito), se coronó campeón del challenger de Santiago tras superar en la final al ecuatoriano Nicolás Lapentti (175°) por 7-6 (4) y 6-4, en un encuentro en el que debió remontar un gran inicio del sudamericano para conseguir su tercer título consecutivo en torneos de esta categoría.

Con un inicio demoledor, Nicolás Lapentti se adelantó por 4-0 en el primer set gracias a dos quiebres de servicio a su favor, pero el ex top ten no supo mantener la ventaja ante un europeo que poco a poco se fue tranquilizando.

La clave del parcial estuvo en un punto conflictivo en el décimo juego, con 5-4, 40 iguales y saque de Hernández, cuando un juez de línea cantó una bola fuera del español, pero el árbitro principal lo rectificó y le concedió el punto al español.

El problema es que Lapentti había respondido el envío del ibérico, por lo que correspondía la repetición del punto. La confirmación de la medida del juez de línea por parte del supervisor molestó más de la cuenta al ecuatoriano, quien se desconcentró y dejó escapar el set en el tie break.

"Fue una decisión que seguro afectó a Lapentti. Son momentos muy delicados del partido, pero lo cierto es que yo ya había recuperado el ritmo tras un inicio muy flojo y estaba jugando sólido", comentó el campeón.

Tras ganar el primer set por 7-6 (4), Oscar Hernández mantuvo su buen nivel en la segunda manga y llegó a adelantarse por 5-1. Lapentti insinuó una reacción y descontó hasta 5-4 gracias a un quiebre a su favor, pero la suerte ya estaba echada y el español aseguró el partido tras imponerse por 6-4.

"Estoy contento por cómo he jugado y cómo he cerrado la temporada. Estos tres títulos me ayudan a cerrar el año satisfecho por los resultados conseguidos, y me sirven para empezar de buena forma el 2005", comentó Hernández, quien ahora se va de vacaciones a Brasil.

Con una voz más alicaída, Nicolás Lapentti lamentó su derrota pero destacó su avance hasta la final como una manera de ir recuperando la confianza en sus medios.

"No me encontré muy cómodo en la pista. Lo cierto es que Oscar estuvo muy sólido en los dos lados y no encontré forma de atacarlo, pero el balance del torneo no es malo ya que a pesar de no haber desarrollado un buen tenis llegué a la final, y eso ayuda para

ir ganando en confianza", indicó.