En Atenas 2004 brillaron figuras consagradas y otras emergentes
Astros que confirmaron el dominio en sus disciplinas y adornaron con títulos olímpicos sus notables carreras desfilaron en la justa griega, así como otros rompieron los pronósticos y ascendieron a lo alto del Olimpo.
Los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 sirvieron para realzar la figura de campeones consagrados que extendieron el dominio en sus respectivas disciplinas, pero también para catapultar a otros que venían amenazando con terminar la hegemonía de los astros ya consagrados.
Aunque son muchos los que pueden quedar afuera (incluso intencionalmente los tenistas chilenos Nicolás Massú y Fernando González que merecen un espacio aparte), esta revisión pretende refrescar la memoria sobre los que pueden ser apuntados como los hitos de esta edición olímpica.
Phelps se convirtió en Poseidón
La natación de Atenas 2004 estuvo engalanada por la espectacular producción del estadounidense Michael Phelps.
Por más que haya perdido en la "prueba reina", los 200 metros libre a manos del australiano Ian Thorpe y que no consiguiera igualar la "inhumana" marca de siete medallas de oro impuesta por su compatriota Mike Spitz en Munich 1972, las seis preseas de Phelps constituyen un logro que será recordado por mucho tiempo.
Michael Phelps logró seis medallas de oro en Atenas y quedó a una de igualar la marca de Mike Spitz en Munich 1992. (Foto archivo: EFE) |
Como si fuera poco, Phelps batió el récord mundial en 400 estilos, con lo que a los 19 años asoma como la gran figura de la natación. Por sobre el héroe de Sidney 2000, Ian Thorpe.
Doblete para El Guerruj
Hicham El Guerruj lo había ganado casi todo en su vida deportiva, faltaba el oro olímpico. Una caída en Atlanta 1996 y un error de carrera en Sidney 2000 lo privaron de la gloria, pero esa negra historia terminó en Atenas.
Hicham El Guerruj logró por fin festejar una medalla olímpica y lo hizo por partida doble: en 1.500 y 5.000 metros. (Foto archivo: EFE) |
El marroquí triunfó en los 1.500 metros, distancia en la que posee desde 1998 el récord mundial con 3'26"00, pero no se conformó con eso. En los 5.000 también mostró su potencia e igualó la hazaña del finlandés Paavo Nurmi, quien desde los Juegos de París 1924 era el único que gozaba del doblete en ambas distancias.
El Guerruj tuvo una símil femenina en Grecia, la británica Kelly Holmes, quien a los 34 años pudo por fin salir de las sombra de la mozambiqueña María Mutola en 800 metros, triunfo al que sumó el de los 1.500.
Para creer en Superman
República Dominicana guardaba como un tesoro su única medalla olímpica alcanzada en Los Angeles 1984 por el fallecido boxeador Pedro Julio Nolasco.
"Superfélix" llegó a 43 victorias consecutivas, tras ganar los 400 metros vallas de los Juegos Olímpicos 2004. (Foto archivo: EFE) |
Ahora los dominicanos ya pueden admirar un oro en sus vtrinas deportivas.
Los nuevos reyes de la velocidad
Los sucesores de Maurice Greene y de Marion Jones en los 100 metros planos masculino y femenino no estaban en los planes.
En varones, el "tapado" Justin Gatlin, quien sólo había aparecido en las portadas por un positivo por anfetaminas en 2002, le quitó protagonismo al propio Greene y al carismático Shawn Crawford (campeón de 200 metros), quienes eran los llamados a defender el honor estadounidense.
En damas, la bielorrusa Yuliya Nesterenko devolvió el trono a la raza blanca que no dominaba desde Moscú 1980. Con 25 años, la sorprendente europea venció a la estadounidense Lauryn Williams y a la jamaicana Veronica Campbell (monarca del doble hectómetro).
Bellas y exitosas
La garrochista rusa Yelena Isinbayeva atrajo las miradas no sólo por su belleza, sino además por darse el lujo de batir su propio récord mundial con un impresionante salto de 4,91 metros.
Isinbayeva se ha dedicado este año a batirse a sí misma. Antes de los Juegos, el 30 de julio estableció en Londres los 4,90, que superó los 4,89 logrados en Birmingham, cinco días antes.
La bella rumana Catalina Ponor encandiló también por sus perfectos movimientos que le valieron tres preseas doradas. (Foto archivo: EFE) |
Por su parte, la gimnasta rumana Catalina Ponor paseó su hermosa figura por Atenas para imponer su gracia y perfección de movimientos en barra, suelo y en la competencia por equipos. Tres oros con sólo 17 años.
Tévez y Ginóbili rompieron la maldición argentina
Argentina logró por primera vez el título en fútbol y baloncesto, dos deportes colectivos, pero que estuvieron marcados por las figuras individuales de Carlos Tévez y Emanuel Ginóbili, respectivamente.
El delantero de Boca Juniors marcó el tanto del triunfo en la final ante Paraguay (1-0), con lo que cerró una magnífica campaña de la selección albiceleste con seis victorias sobre igual cantidad de partidos, 17 goles, la valla imbatida y Tévez, goleador del torneo con ocho conquistas.
Emanuel Ginóbili fue el líder del plantel argentino que tocó el cielo por primera vez en el baloncesto olímpico. (Foto archivo: EFE). |
Voleibol a ritmo de samba
Antes de los Juegos y tras ganar la Liga Mundial, la selección brasileña acaparaba el favoritismo en el voleibol masculino. Pues bien, el conjunto sudamericano cumplió con creces y demostró que es la gran potencia del momento.
Siete triunfos, una sola derrota y con el destacado Giba una vez más como el eje del equipo, fueron los argumentos que dejan como inapelable campeón a Brasil, al lado de los grandes vencedores de Atenas 2004.