Exhibiendo sus mejores armas, el chileno Fernando González (20°) derrotó por 6-4 y 6-4 al estadounidense Andy Roddick (2°) y se instaló entre los ocho mejores tenistas de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y quedó a sólo un paso de poder disputar una medalla.

Ni siquiera los pronósticos más optimistas podían aventurar que el chileno jugara a un nivel que le permitió apabullar a un rival que no encontró el antídoto para el número dos de Chile.

El partido comenzó parejo y ninguno de los dos jugadores era capaz de sacar ventajas, pero en el tercer juego el chileno se encontró con un quiebre sobre el saque del oriundo de Omaha y tras confirmar el rompimiento con un rápido 3-1.

El temible servicio de Roddick fue neutralizado por la excelente devolución de González, quien desde la línea de fondo aprovechaba su potencia para dañar el tenis del estadounidense, un jugador poco acostumbrado a paletear lejos de la malla.

Las cosas se encaminaron gracias a la efectividad del saque de González. Pese a que tuvo problemas para meter el primer servicio, el representante chileno siempre logró imponer sus términos y mantener su saque hasta el final del set, sin siquiera dar opciones de rompimiento.

Luego de 36 minutos de brega, el nacional se quedó con la manga y comenzó a cimentar su paso seguro rumbo a la medalla.

Ni siquiera las desconcentraciones producidas por los cobros de los jueces de línea sacaron a González del partido. Al contrario, el chileno enfocó su mente en la cancha y apoyado en el numeroso público nacional mantuvo el nivel mostrado en el primer capítulo.

En el segundo episodio, ambos jugadores mantuvieron un nivel equiparado, sin embargo, pareció que el número dos de Chile tenía cierta ventaja.

Roddick, fiel a su histrionismo, lamentaba cada jugada que el chileno ganaba con autoridad y sólo apelaba a su potente servicio para mantenerse en el partido.

Con la cuenta 4-4 apareció el mejor González del partido. El chileno, dejando atrás la ansiedad de definir el partido, quebró el saque de Roddick y quedó a un paso de los cuartos de final, sin embargo, en desventaja el número dos del orbe dio agónicas muestras de vida.

Pero González no estaba para un tercer set. El tenista de La Reina salvó tres puntos de quiebre y en su primera oportunidad pudo celebrar su paso a los cuartos de final del certamen olímpico.

Un triunfo memorable y que es clave en la confianza de cara a las pretensiones chilenas para adjudicarse una medalla, aunque para ello, González deberá enfrentar al francés Sebastien Grosjean (12°), quien venció al español Feliciano López (31°) por 7-6 (4), 6-4 y 6-0.