Bobby Fischer, ex campeón mundial de ajedrez detenido en Japón por haber intentado salir de ese país con un pasaporte estadounidense invalidado, fue trasladado este miércoles a una prisión para penas de larga duración.

Las autoridades japonesas de inmigración enviaron al ajedrecista, de 61 años, a las instalaciones de la prisión Ushiku, en la región de Ibaraki, pues su detención continuará por "algún tiempo", según informó la agencia nipona Kyodo.

En fotografías publicadas por las versiones digitales de algunos diarios locales, Fischer aparece vestido con jeans, chaleco negro y sandalias mientras es escoltado por agentes de inmigración.

Estados Unidos incluyó a Fischer en una lista de personas buscadas desde 1992, cuando, pese a una prohibición para viajar a Yugoslavia dictada por sanciones de las Naciones Unidas, acudió a ese país a jugar una controvertida partida contra su viejo rival ruso Boris Spassky, que le deparó ganancias millonarias.

En varios mensajes escritos, Fischer calificó su actual detención de "conspiración criminal" para confiscar y destruir su pasaporte, y expresó su deseo de dejar de ser un ciudadano estadounidense.

El pasado 13 de julio tras pasar casi tres meses en Japón, Fischer se disponía a regresar a Filipinas cuando fue puesto bajo custodia de las autoridades de inmigración niponas en el aeropuerto de Narita bajo sospecha de poseer un pasaporte que Estados Unidos había invalidado el año pasado.

Fischer cuenta con un grupo de simpatizantes y una abogada en Japón que piden que el legendario ajedrecista sea considerado por la Alta Comisaría para los Refugiados de la ONU como un apátrida que pueda ser acogido en un tercer país.

Fischer se convirtió en campeón del mundo en Reikiavik, Islandia, en 1972, con la victoria contra Spassky. Luego perdió la corona al rechazar defenderla ante el ruso Anatoli Karpov. (EFE)