Decepción, impotencia y hasta rabia denotó en sus palabras el seleccionador argentino Marcelo Bielsa, luego de la final de la Copa América 2004, que la escuadra albiceleste perdió en la definición por penales ante Brasil (2-4), luego de empatar 2-2 en el período regular.

Bielsa no dudó en manifestar que su escuadra hizo muchos más méritos que su oponente verdeamarillo para quedarse con el título, no sólo por lo mostrado en la final de este domingo, sino por lo hecho a lo largo de todo el campeonato.

Pero eso no fue todo. El estratega atribuyó a la "casualidad" el triunfo brasileño.

Bielsa enfatizó que "Argentina definitivamente fue superior a su rival" y que la victoria brasileña puede vincularse con los resultados que se obtienen "casualmente".

"Está claro que si este partido tenía el objetivo de determinar quién era el mejor del torneo, la posición final se contradice, sin que eso presuponga desmerecer lo que el rival hizo", indicó.

El técnico argentino, al final el gran perdedor del torneo al no haber podido recuperarse de la mala campaña argentina en el Mundial de Japón y Corea 2002, señaló que en el vestuario conversó con sus jugadores en busca de respuestas para el fracaso en la final de la Copa América.

"No encontramos muchas opciones", señaló al recordar que Argentina ganaba 2-1 hasta los 93 minutos, cuando Adriano empató con un impresionante remate que dejó sin opciones a Abbondanzieri.

"Creo que el desarrollo del partido deja en claro que Argentina pudo superar claramente a su rival, con un esquema diferente al que venía jugando", indicó.

Destacó, en ese sentido, la gran producción de Javier Zanetti y Juan Pablo Sorín, así como la de Luis González, "mientras le duró el físico", y de Carlos Tévez, la figura de la selección albiceleste.

"Eso prueba que hay momentos en que hasta los esquemas tácticos no tienen ninguna importancia, la conclusión que queda es que lo posicional es anecdótico y el fútbol va por donde quiere", remarcó.

Sobre el ingreso del defensa Facundo Quiroga en el lugar de Carlos Tevez, antes del gol de Adriano, dijo que no se arrepentía de haberlo ordenado. (EFE)