Abatido como pocas veces se vio al técnico Juvenal Olmos en la sala de conferencia de prensa del Estadio "Jorge Basadre" de Tacna, donde Costa Rica decretó la eliminación de Chile en la primera ronda de la Copa América 2004, tras imponerse por 2-1.

El seleccionador nacional aseguró que este fracaso "es un despertar violento", después de los positivos resultados que se habían obtenido en las clasificatorias para el Mundial de Alemania 2006.

"Nos vamos muy tristes porque pensamos que podríamos haber avanzado más, y éste es un despertar violento de una realidad que nos tenía metidos en una posición y en una altura en las clasificatorias (sic)", manifestó Juvenal Olmos con evidente amargura.

"La eliminación para nosotros es como un cachetazo que nos trae a la realidad de nuestro dulce sueño mundialista. Este es un momento muy triste, ya que por juego y por convicción, pensamos que podíamos avanzar un poco más", expresó después el entrenador, asumiendo toda la responsabilidad en este nuevo revés del balompié nacional.

"La responsabilidad la asumo desde el primer día en que asumí este cargo. Todo esto pasa por mí. La planificación de los partidos es exclusiva responsabilidad mía", indicó.

A pesar de toda la frustración que trasuntó con sus palabras, Olmos insistió en el "trasnochado" ejercicio de "rescatar lo positivo".

"Tuvimos una apuesta válida en los tres partidos, de salir a buscar con distintas opciones y por distintos sectores, y rescatando a algunos jugadores que no habían tenido la posibilidad de estar en las eliminatorias", dijo.

"Rescato algunos jugadores de muy buen nivel, que los ganamos ciertamente para el mes de septiembre, y quedamos con un sentimiento de tristeza, aunque me parece que vamos por el camino correcto. Es doloroso quedar fuera, pero tenemos que recomponernos y pensar en septiembre, cuando nos toque afrontar un partido muy difícil para nosotros con Colombia", remarcó después.

Sobre el encuentro con los costarricenses, Olmos aceptó que su escuadra cayó en los mismos vicios que en sus anteriores presentaciones por la primera ronda del certamen.

"Nuevamente nos quedamos sin nada por no aprovechar los momentos de cierre del partido. Tuvimos para cerrar el 2-0 y nos encontramos de pronto con un 1-1 y, obviamente, después el partido se abrió más y nos clavaron ese gol de última hora", lamentó.

Más tarde el seleccionador nacional recordó algunos factores que incidieron en el magro papel de la selección en el certamen como las bajas y deserciones de última hora en el equipo.

"Tenemos un escaso universo de jugadores seleccionables. Sufrimos mucho cuando se nos lesiona alguien y así quedó claro en este campeonato", indicó.

"Nos vamos con una sensación de tristeza e impotencia, puesto que estimamos que nuestra propuesta fue legítima", sentenció Juvenal Olmos para luego enfilar rumbo a la salida del estadio y abordar el bus que trasladó a la selección desde Tacna a Arica, desde donde, posteriormente, se trasladó vía aérea junto a toda la delegación de regreso a Santiago.