El seleccionador ecuatoriano de fútbol, el colombiano Hernán Gómez, no se anduvo con rodeos tras la goleada sufrida ante Argentina (1-6), al afirmar que si su equipo no se sobrepone con triunfos "nos tendremos que ir todos a la mierda".

"Si perdemos los próximos partidos nos tendremos que ir todos a la mierda", señaló cuando un reportero ecuatoriano le recordó las palabras que pronunció tras el debut en la Copa América de Perú en el sentido que estaba pensando en renunciar a su cargo si su selección no logra la clasificación a los cuartos de final del torneo.

"A los entrenadores los sostienen o los sacan los resultados. Son las reglas del fútbol", repitió el técnico de nacionalidad colombiana.

"Si no nos salvamos en estos dos partidos que vienen (ante Uruguay y México), no nos salva nadie", remarcó.

Gómez tuvo palabras de agradecimiento hacia el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Luis Chiriboga, por el apoyo que dio al equipo tras la goleada.

"Nos dio un gran respaldo. Es como si fuera un padre", apuntó el técnico.

Pese al golpe anímico que supuso el amplio resultado adverso, aseguró que estas derrotas suelen dar buenas lecciones.

"A veces de cagadas como estas suelen salir buenos equipos", dijo, aunque admitió que no esperaba que sus dirigidos jugaran "tan mal" como lo hicieron.

"No esperaba un rendimiento tan bajo, pese a que sabíamos que no veníamos bien entrenados y que no nos hicieron bien los problemas personales de algunos jugadores y las cosas que se dijeron", sostuvo en alusión a la demanda judicial que impedía salir de Ecuador al delantero Agustín Delgado, quien llegó a Perú una noche antes del debut.

Al analizar el partido, Gómez dijo que el penal a su juicio inexistente que el árbitro paraguayo Carlos Amarilla cobró a los cinco minutos en favor de Argentina "desbarató" al equipo, pero reconoció que sus hombres nunca lograron reaccionar pese al empate parcial de Delgado en el segundo tiempo.

"Las diferencias con Argentina fueron enormes y nosotros tomamos conciencia de ello en el vestuario, en una reunión tras el partido", manifestó.

"Después los jugadores hablaron entre ellos y se dijeron las cosas que sentían con el objetivo de volver a unirse", recordó.

Para el compromiso del sábado 10 de julio ante Uruguay, Gómez destacó que no cambiará de nombres.

"A los jugadores les diré: 'Ustedes se comieron seis, pues ahí tienen la revancha'", afirmó, antes de señalar que "los que se hundieron ahora tienen que salvarse".

Junto con Argentina, Uruguay y México, Ecuador forma parte del Grupo B de la Copa América. (EFE)