En una contundente actuación ofensiva, República Checa derrotó por 3-0 a Dinamarca en los cuartos de final de la Eurocopa Portugal 2004, y gracias al buen fútbol que han mostrado a lo largo del torneo se perfilaron como los más serios candidatos a quedarse con el título.

Pese a que ambos equipos lucían como los de mejor fútbol en la fase grupal, el primer tiempo tuvo escasas jugadas de riesgo. Los porteros tuvieron poca participación, y básicamente se trató de un partido trabado, con mucha fricción y sin un andamiaje vistoso.

Las acciones de riesgo se veían imposibilitado por la solidez defensiva de ambos elencos y sólo una fugaz aparición del volante checo Karel Poborski a los 45' pudo haber cambiado la historia, pero su disparo dio en un palo.

En el segundo tiempo, la balanza se inclinó en favor de los checos. El cuadro del técnico Karel Bruckner despertó y mostró todas sus credenciales que lo tienen como el principal candidato a adjudicarse el título, gracias a un juego directo y ofensivo.

El alza checa coincidió con la mejoría en el rendimiento del volante Pavel Nedved, quien comenzó a juntarse con Poborsky, y entre ambos sacaron a relucir su mejor fútbol para buscar la ventaja.

Se instalaron en terreno contrario y todo se vio facilitado por el oportunismo del gigantón Jan Koller (mide más de dos metros), quien puso a su equipo en el camino del éxito a los 49' con un certero cabezazo.

Ahí se acabó la resistencia danesa y comenzó el baile para los checos, que exhibieron sus mejores virtudes y encandilaron a sus fieles seguidores.

A los 63', Poborsky le puso un balón en profundidad a Milan Baros, quien ingresó al área y con un toque suave batió por segunda vez a Sorensen. Un tanto precioso que precedió al que solo dos minutos después volvió a marcar el propio delantero de Liverpool.

Esta vez fue Pavel Nedved el que le sirvió un magnífico pase que Baros llevó a la red con la misma brillantez. Dos sensacionales goles en sólo dos minutos que sentenciaron el partido en una nueva gran actuación de la República Checa.

Los daneses debieron aceptaron la derrota como una consecuencia lógica de su inferioridad ante un equipo que dio un nuevo paso en su lucha por estar en la final y alzar la copa luego de perder el partido decisivo en 1996, cuando en el Estadio Wembley de Londres cayeron ante Alemania con "gol de oro".

Con cuatro victorias y diez goles a favor en cuatro compromisos, la República Checa confirmó que es el gran equipo de la Eurocopa, aunque ahora deberán enfrentar el próximo jueves a la sorprendente selección de Grecia, que viene de dejar en el camino a Francia y España.

Y ante la falta de los cinco grandes (Inglaterra, Alemania, España, Italia y Francia), el cuadro de Nedved, Baros y el grandote Koller se perfila aún con mayor posibilidades.

Estadísticas

República Checa 3: Peter Cech; Martin Jiranek (38' Zdenek Grygera),

Tomas Ujfalusi, Rene Bolf (65' David Rozenhal), Maerk Jankulovski; Karel Poborsky, Tomas Galasek, Tomas Rosicky, Pavel Nedved; Milan Baros (70' Marek Heinz) y Jan Koller. DT: Karel Bruckner.

Dinamarca 0: Thomas Sorensen; Thomas Helveg, Martin Laursen, Rene Henriksen, Kasper Bogelund; Jesper Gronkjaer (77' Dennis Rommedahl), Thomas Gravesen, Claus Jensen (71' Peter Madsen), Christian Poulsen; Martin Jorgensen (84' Peter Lovenkrands) y Jon Dahl Tomasson. DT: Morten Olsen.

Goles: 1-0, 49' Jan Koller. 2-0, 62' Milan Baros. 3-0, 64' Milan Baros.

Arbitro: Valentin Ivanov (Rusia)

Amarillas: Jankulovski (R. Checa), Poulsen, Bogelund, Gravesen (Dinamarca)

Estadio del Dragón de Oporto.