El Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido confirmó este martes que un aficionado inglés murió apuñalado la madrugada de este martes cerca de la céntrica plaza lisboeta de Rossío, mientras celebraba el triunfo de su selección por 4-2 sobre el cuadro croata.

Una portavoz oficial indicó que el servicio diplomático británico "se mantiene en contacto con las autoridades portuguesas" y confirmó también que una persona fue detenida en relación a ese incidente.

Un portavoz de la Policía de Seguridad Pública portuguesa (PSP) informó que un ucraniano, cuya identidad no fue facilitada, como prevé la legislación portuguesa, asestó una puñalada mortal en el corazón al hincha inglés, de 27 años, que fue llevado al hospital de San José, donde no pudieron hacer nada por salvar su vida.

El incidente se produjo a las 03:20 hora local (02:20 GMT) en la Rua Augusta, una calle peatonal y comercial contigua a la Plaza del Rossío y el crimen no sería responsabilidad de un fanático croata, como se anunció inicialmente. El móvil habría sido el robo, según fuentes policiales.

Hasta ahora, en la Eurocopa sólo habían existido incidentes de poca consideración protagonizados mayoritariamente por seguidores de la escuadra dirigida por el sueco Sven Goran Eriksson.

El joven inglés es la primera víctima de un campeonato en el que los incidentes más relevantes tuvieron lugar en la localidad de Albufeira, un pueblo de Algarve.

El hooligan Garry Mann, bombero de profesión, encabezó en esa población turística una noche de desórdenes el martes 15 de junio, al incitar a algunos de sus pares a atacar a las fuerzas del orden portuguesas.

Las detenciones de ciudadanos británicos en el Algarve alcanzaron el medio centenar, la mayoría de los cuales fue a parar a la cárcel a la espera de juicios sumarios o fueron deportados hacia su país.

Los disturbios enfrentaron a la policía con varios centenares de hinchas ingleses, muchos de ellos ebrios, y en los incidentes resultaron heridas 16 personas, ninguna de gravedad, y otras 14 fueron detenidas.

En los mismos sucesos de Algarve también fueron detenidos un ciudadano ruso y otro portugués, después absueltos de los delitos que se les imputaban, y a otros cuatro británicos se les ofreció a salir voluntariamente de Portugal, a donde no podrán regresar en un plazo mínimo de un año.

Días más tarde, dos hinchas ingleses fueron agredidos en una discoteca de la capital portuguesa y necesitaron atención hospitalaria.

El lunes, en tanto, dos hooligans que fueron expulsados de Portugal tras protagonizar violentos altercados el lunes 14 de junio, tras la derrota de Inglaterra por 1-2 frente a Francia en la Eurocopa, fueron castigados por un tribunal a permanecer lejos de los estadios nacionales o extranjeros por tres años.

Ricky Stables, de 19 años; y John Powey, de 20, deberán entregar sus pasaportes antes de cualquier partido que los equipos británicos disputen fuera de su país y dentro de él, y tendrán que cumplir con una orden de alejamiento

A pesar de todos estos incidentes y de otros relacionados con la venta ilegal de entradas, el director de operaciones de la UEFA, Martin Kallen, destacó el comportamiento cívico de los aficionados en lo que va de campeonato. (EFE)