Una docena de hinchas ingleses fueron detenidos la madrugada de este sábado por las fuerzas de seguridad de la policía portuguesa en el centro de la localidad turística de Albufeira, donde unos 300 hooligans provocaron nuevos incidentes.

Pese a que en esta ocasión se ordenó el cierre de los bares, no pudieron evitar los incidentes que comenzaron cuando los fanáticos ingeleses comenzaron a arrojar botellas de cerveza a los efectivos policiales.

Los agentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR) lograron reestablecer el orden después de desalojar la Rua da Oura, donde existen numerosos establecimientos de bebidas frecuentados por hinchas.

Sin contar los de esta madrugada, desde el inicio de la Eurocopa de fútbol las fuerzas de seguridad lusas han detenido en esta localidad turística a 51 hinchas, todos ingleses, a excepción de un holandés, y todos fueron ya expulsados de Portugal.

Además de provocar desórdenes, varios individuos fueron detenidos por robar carteras, equipajes y máquinas fotográficas, sobre todo de los reporteros gráficos que informaban de los incidentes. (EFE)