Gary Mann, de 46 años, de Faversham, Kent, fue condenado por una corte portuguesa a dos años de prisión por tomar parte de un disturbio en Algarve. Otros 10 hinchas ingleses, siete de los cuales recibieron sentencias suspendidas, también serán deportados inmediatamente desde el país sede de la Eurocopa 2004.

Estos 11 hooligans, junto a otro que fue encontrado inocente, negaron los cargos de haber violado el orden público y resistencia al arresto en la noche del lunes 14 de junio, cuando 200 fanáticos chocaron con fuerzas especiales en Albufeira.

Luego de las 12 horas de su audiencia judicial, Mann, quien cumplirá la pena en Inglaterra, gritó: "Esta es una incriminación falsa. Ni siquiera estaba ahí".

Otros seis ingleses recibieron sentencias de siete meses de cárcel y estarán libres condicionalmente por tres años; mientras uno restante recibió una pena de nueve meses de prisión, suspendida también por tres años.

Todos ellos fueron informados de su deportación y de su impedimento de reingresar a Portugal por un año.

Joe Nicholls, de 24 años, fue absuelto y podrá permanecer en el país ibérico.

También fueron liberados Paul Donahue, de 31 años, y Jason Boyle, de 22. Ambos habitantes de Manchester siguen en la mira de los fiscales que investigarán evidencia adicional, mientras se les informó del impedimento de ingresar a Portugal por cinco años.

El oxoniense Jack Hobbs, de 19 años, también fue exonerado de comportamiento criminal pero no podrá viajar a tierras lusas por un año.

La mayoría de los acusados reclamaron que eran transeúntes inocentes que se vieron envueltos en una confrontación con la policía y negaron haber lanzado proyectiles. Sin embargo, fueron identificados como busca pleitos por uno o más de los policías acreditados como testigos.

Según informó la cadena BBC algunos de los fanáticos detenidos se quejaron que no tuvieron acceso apropiado a la representación legal adecuada. También se quejaron de que tuvieron problemas para entender la traducción de los procedimientos judiciales.

"Gary Mann fue detenido y arrestado por lanzar una botella contra un policía militar. Cuando escapó incitó a otros a hacer lo mismo y a pelear con la policía", expresó el magistrado Filipe Marques.

Agregó que un fanático con una bandera francesa animó a otros a lanzar vasos y botellas contra las fuerzas de seguridad.

"Uno de los policías fue golpeado en la cabeza. Once personas resultaron heridas y estas personas fueron detenidas. Todos estos hinchas estuvieron involucrados", detalló el juez. (Agencias)