El chileno Roberto Rojas, quien dirigió a Sao Paulo durante el Campeonato Brasileño de 2003, recibió dos ofertas para ser técnico de equipos de la primera división de Brasil, pero prefirió mantenerse en su puesto de entrenador de porteros en el club tricolor, privilegiando su adaptación y la de su familia en tierras paulistas.

En una entrevista con el diario O Estado de Sao Paulo, Rojas declaró que en diciembre, cuando los directivos de Sao Paulo le confirmaron que no seguiría como técnico, recibió ofrecimientos para continuar su carrera como estratega, pero decidió rechazarlas.

"Tuve ofertas de Coritiba (que también participará de la Copa Libertadores este año), y de Atlético Mineiro, pero no quise. Cuando se va a otro equipo tiene que cambiar cada cosa de su vida, y era difícil, porque mi familia está bien adaptada aquí en Sao Paulo. A veces te vas a otro club pero no terminas siendo feliz", afirmó Rojas.

"Si vuelvo a ser técnico, será más adelante, pero no estoy buscando eso", agregó.

Rojas fue reemplazado en la banca por Cuca a pesar de que había realizado una buena campaña al frente del equipo tricolor, al que tomó a mediados de año en medio de una severa crisis, y logró clasificarlo para la Copa Libertadores de América de 2004.

El ex portero internacional chileno declaró que tras enterarse de que no seguiría al mando del primer equipo "me sentí triste, pero sólo por uno o dos días. Luego, pasé a ver la situación en forma positiva y ahora busco ayudar a la nueva comisión técnica".

Finalmente, Rojas señaló que la baja en sus remuneraciones al pasar de técnico del primer equipo a preparador de arqueros no es un hecho relevante para él. "El dinero es una cosa que no me preocupa", afirmó. (Agencias)