Desde el set inicial el chileno no cumplió con lo que se propuso en la previa. González y su técnico, el argentino Horacio de la Peña, aseguraron que la principal arma ante Ferrero sería establecer un alto porcentaje de efectividad con el primer servicio. Nada de eso ocurrió. Las estadísticas del partido fueron lapidarias con González, que consiguió un escuálido 48 por ciento de efectividad con su primer servicio, cometió 15 doble faltas e incurrió en 118 errores no forzados. El saque, quebrado en el cuarto y sexto juego del parcial inaugural, fue el recurso más feble de González y cedió el primer set sin mayor resistencia por 1-6, ante un rival inspirado y con la frialdad necesaria para angular cada uno de sus tiros. González consiguió, en este parcial, un nefasto 16 por ciento de efeciencia con su primer servicio, cuestión que ahorra mayores comentarios. En la segunda manga la principal raqueta nacional mostró un despliegue más ofensivo, menos estático en la línea de fondo y complicó a Ferrero, que cedió su saque en el segundo juego. Esta ruptura le bastó a González para vencer por 6-3. La supuesta recuperación del jugador de La Reina se diluyó en el tercer set. Su eficacia con el saque se alzó a un 40 por ciento, pero perdió velocidad en los desplazamientos en la arcilla y potencia con sus golpes. El libreto del primer parcial se repitió y el hispano quebró en el cuarto y sexto juego para cerrar otro lapidario 6-1. El cuarto set tuvo el mejor rendimiento del chileno al ganar con esfuerzo por 7-5, aunque el parcial estuvo marcado por la irregularidad de ambos jugadores. González vulneró en el segundo, cuarto y duodécimo game el servicio de Ferrero, que también quebró en el tercero y séptimo. El set definitivo fue una síntesis del partido. Cuando González intentó tomar la iniciativa y acertó notables tiros con su terrorífico derecho, Ferrero fue capaz de mantener la regularidad y la calma necesaria para desequilibrar el partido. El corolario lo marcaron los cuatro tiros ganadores con los que González zafó sendos puntos de partido. En el quinto, Ferrero no titubeó y alcanzó su cuarta semifinal consecutiva en París, en la que enfrentará a su compatriota Albert Portas (9°). Así, Ferrero se tomó revancha de las derrotas que le infringió la primera raqueta nacional en las dos ocasiones que se enfrentaron en el circuito, en el US Open 2002 y en Basilea 2002. Además vengó la final junior de Roland Garros en 1998, ocasión en que González se llevó la corona. Con esta actuación, González debería subir tres puestos en el Sistema de Entrada de la ATP y se embolsó 129.704 dólares (cerca de 92,6 millones de pesos) en premios. El próximo desafío de González será un partido de exhibición ante el argentino Guillermo Coria (7°). El duelo se jugará el miércoles 18 de junio en el Gimnasio Polideportivo de Viña del Mar.