Sjeng Schalken frenó las aspiraciones de Fernando González en el US Open
Jugando su peor partido en el Abierto de Estados Unidos 2002, Fernando González (28° ATP) quedó en el camino, al caer ante el holandés Sjeng Schalken (25°) por 7-6 (5), 3-6, 3-6, 7-6 (5) y 6-7 (2) en los cuartos de final. El pleito, que se extendió por tres horas y 42 minutos, se caracterizó por la regularidad del europeo quien, sin tener golpes ganadores ni un gran despliegue físico, neutralizó la potencia del chileno.
De esta forma, González no sólo perdió la posibilidad de disputar por primera vez una semifinal de un Grand Slam, sino que además no podrá aparecer por sobre Marcelo Ríos (22°) en el ranking que publicará la ATP el próximo lunes. Este jueves, González fue una sombra de quien arrasó con el francés Arnaud Clement (43°) en octavos de final y con el español Juan Carlos Ferrero (7°), en la tercera ronda. El chileno falló en la mayoría de los ítems en los que destacó durante este torneo. Porque si bien tuvo 73 tiros ganadores, esto fue anulado por la misma cantidad de errores no forzados que cometió durante el pleito. Por otra parte, su escaso porcentaje de efectividad en el primer servicio (53 por ciento) le impidió presionar a un rival que sólo destacó por la regularidad y frialdad que mostró durante todo el pleito. En la primera manga, ambos rivales mantuvieron su servicio con autoridad hasta el duodécimo game, en el que González sirvió en 15-40. Un ace y un saque potente que no fue contestado por Schalken le permitió salir del difícil trance y forzar la definición en el tie break. Ahí, González apareció con toda la potencia de sus saques y devoluciones, lo que le permitió revertir un 1-5, luego de ganar seis puntos seguidos para cerrar el set a su favor. Hasta ese momento, las carencias que evidenció el chileno permanecieron ocultas, debido a la impericia de Schalken para traducir en el marcador la superioridad que mostraba dentro de la cancha. El partido, sin embargo, cambió a partir de la segunda manga. Ahí, los problemas de González con su saque se agudizaron, y aunque pudo revertir un 15-40 en el quinto juego, en el séptimo no fue capaz de remontar un 0-40 y cedió su servicio por primera vez en el partido. El oriundo de La Reina se fue del partido. Perdió 12 puntos seguidos, y luego no fue capaz de adjudicarse un game hasta el cuarto del tercer set. Schalken, con el segundo parcial en el bolsillo por 6-3 y bien encaminado en la tercera manga, centró sus esfuerzos en mantener su servicio, permitió que González volviera al pleito a partir de los intercambios de golpes que generó cuando le tocó sacar. El holandés se adjudicó el tercer set, pero para el cuarto el tenista chileno ya estaba de vuelta. Un considerable aumento en la efectividad de su servicio (redondeó un 68 por ciento en este parcial), permitió que González retomara protagonismo en el partido. A esas alturas, Schalken fallaba en escasas ocasiones con su saque, por lo que se volvió al equilibrio del primer set. Aunque González logró un quiebre de servicio en el segundo juego, cedió el suyo en el séptimo, por lo que la manga nuevamente se decidió en el tie break. Y nuevamente, Schalken no fue capaz de abrochar el parcial y, por ende, su paso a las semifinales del torneo. El holandés estuvo arriba por 5-4 y con dos saques a su favor, pero permitió el renacimiento del chileno, que ganó tres puntos seguidos, la manga y forzó la definición en el quinto y último set. El equilibrio se mantuvo inalterable, pues ambos fueron capaces de ganar sus servicios sin mayores problemas, lo que forzó una tercera definición en desempate. Fue ahí donde González no pudo controlar sus nervios, jugó mal en casi todos los puntos, llegó a estar por 6-0 abajo y entregó un partido que estuvo al alcance, de acuerdo a las escasas cualidades demostradas por Schalken.