Prensa y oposición enrostraron a Obama la "humillación" de perder los JJ.OO. 2016
Desde diversos sectores han arreciado las críticas al presidente de EE.UU.
Se ha llegado a declarar que el gobernante "es más una celebridad que un líder".
Implacables críticas debió soportar desde ayer y durante toda esta jornada el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tras el fracaso de la candidatura olímpica de Chicago para los juegos del 2016, que recayeron en la ciudad de Rio de Janeiro y que, por lo bajo, se han considerado una "humillación" y una merma a su imagen de líder.
Obama "ha perdido prestigio", expresó el analista político de la cadena CBS, Mike Flannery, quien opinó que la postulación "era una batalla en la que no tenía por qué estar involucrado, pero eligió implicarse y eso ha tenido un costo".
Los dirigentes republicanos consideraron en general "poco prudente" el viaje de "último minuto" a Copenhague de Obama, mientras tenía tantos asuntos pendientes en el país como la crisis económica, la nueva estrategia de la guerra en Afganistán y la legislación pendiente de la reforma sanitaria.
El mandatario en persona defendió en Copenhague la postulación de Chicago para adjudicarse las olimpiadas de 2016. (Foto: EFE) |
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, desestimó las críticas, señalando que estas iban a aparecer sin importar si Obama hacía el viaje o no. Sin embargo, los cuestionamientos impensadamente han derivado de la conveniencia del viaje al cuestionamiento de su capacidad política.
"Si Obama no puede convencer para traer los Juegos Olímpicos, ¿cómo va a presionar a los iraníes con su programa nuclear, asegurar el apoyo de los aliados en las dos guerras o reconstruir la imagen de EE.UU. en Medio Oriente?", se preguntó la cadena conservadora FOX-News.
El canal recordó los gestos a la comunidad internacional realizados por el mandatario -como ordenar el cierre de Guantánamo y encabezar la lucha contra el cambio climático-, sin embargo, después de sufrir "semejante humillación pública", todas estas acciones demuestran que Obama "es mejor orador que consiguiendo resultados" y "es más una celebridad que un líder".
Mientras los republicanos aumentan sus críticas no está del todo claro cómo le va a afectar al presidente la "derrota" en términos reales, ya que su índice de popularidad ha ido en aumento desde el descenso que tuvo en el verano, tras los primeros debates sobre la reforma sanitaria.