Valentina Carvallo sueña con ser la primera campeona chilena en Pucón
La triatleta nacional cuenta las horas para una nueva edición de la "carrera más linda del mundo".
Aspira a encumbrarse en lo más alto del podio.
Valentina Carvallo fue la primera en llegar a la Región de la Araucanía para comenzar a vivir, por tercera vez, la experiencia de correr el Ironman 70.3 de Pucón, el domingo 13 de enero a las 7:45 horas (10:45 GMT).
La triatleta nacional arribó a la zona lacustre con el tiempo necesario para continuar con su preparación y luchar por quedarse con el primer lugar en la categoría elite damas, donde medirá fuerzas con la australiana Amanda Balding, la norteamericana Heather Gollnick, entre otras deportistas de alto nivel.
En 2012, la triatleta nacida en Rancagua, rozó la gloria, luego de cruzar la meta en el segundo puesto, por detrás de la suiza Carla Stampsli, quién completó el recorrido con un tiempo de cuatro horas, 38 minutos y tres segundos.
Ahora, el desafío es aún mayor y su objetivo no es otro que alzar los brazos victoriosa.
"Sueño con ganar esta carrera, sueño con ese momento de ser la primera chilena en cruzar la línea de meta. Me he preparado durante mucho tiempo para este Ironman y creo que puedo andar bien. Tengo claro que el nivel de las otras deportistas elite es muy alto, pero corriendo de local, siento que tengo un plus extra", señaló.
Respecto de la reñida competencia que visualiza con Balding y Gollnick y una estrategia para poder vencerlas, Carvallo sostiene que "la verdad es que ellas son dos deportistas muy fuertes, con muchos años en el triatlón y que tienen muchas carreras en el cuerpo y, por lo tanto, podrían tener cierta ventaja para esta competencia. Pero yo también en este último tiempo hice varias carreras y me siento muy tranquila y confiada con lo que puedo llegar a entregar el domingo y mi estrategia será no guardarme ni un segundo y dar todo en cada disciplina".
Carvallo tiene certeza de lo compleja que es la prueba que combina 1.900 metros de natación en el Lago Villarrica, 90 kilómetros de bicicleta rumbo al camino internacional y los 21 kilómetros de trote en la siempre difícil península. Por lo mismo, enfatiza que en la última etapa es donde debe sacar a relucir su máximo poder en este tipo de carreras.
"Si bien en la natación aún estoy algo débil, lo cierto es que corriendo es donde debo marcar diferencias, sobre todo, en la dos últimas vueltas de la península. En el primer giro te sientes bien, mantienes un buen ritmo, pero ya al final debes dar todo de ti para ganar, dar la vida como le digo yo y ésa es mi meta", concluyó la representante de Universidad Católica.