Mónica Puig confesó que sufrió depresión tras ganar medalla de oro en Río 2016
La tenista de Puerto Rico fue campeona olímpica al vencer a la alemana Angelique Kerber.
La tenista puertorriqueña Mónica Puig, actualmente 81a en el ranking WTA, confesó que sufrió depresión tras ganar, contra pronóstico, la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
"Claramente, he tenido dificultades los pasados tres años, lidiando con toda la presión y expectativa que vino con ganar la medalla de oro en 2016. Probablemente han sido los tres años más difíciles que enfrentando en toda mi vida", señaló Puig este miércoles en su cuenta de la red social de Instagram.
La tenista puertorriqueña dijo que "hay un trauma después de ganar algo tan grande que te da una cachetada y te empuja al suelo".
"Tuve a un país entero mirándome, que fue grandioso, pero no vieron el lado oscuro. Vi que la depresión fue inevitable cuando se me hizo difícil salir de la cama. En un punto, estás en el tope del mundo y, de repente, termina todo y no sabes qué sucedió. Fue como un latigazo", señaló la campeona olímpica.
"De repente termina y simplemente no sabes lo que acaba de pasar. No pude encontrar formas de motivarme para jugar. Simplemente no sabía qué hacer conmigo misma", explicó.
Confesó que hubo muchas ocasiones en que lo único que quería hacer era llorar todos los días en la cama.
"Me ha llevado hasta este momento, octubre de 2019, volver a poner los pies en el suelo y encontrarme de nuevo en el camino correcto", dijo sobre su situación.
Puig, ahora bajo la supervisión de su nuevo entrenador, el belga Philippe DeHaes, bajó en esta última temporada hasta el puesto 81 de la clasificación de la WTA.
La tenista cambió en los últimos años en cuatro ocasiones de entrenador, por vez última al dejar de colaborar el pasado agosto con Kamau Murray una semana antes del inicio del Abierto de Estados Unidos.