Todas las Noticias de Colo Colo Todas las Noticias de Universidad de Chile Todas las Noticias de Deportes Iquique Todas las Noticias de Palestino Todas las Noticias de Universidad Catolica Todas las Noticias de Unión Española Todas las Noticias de Everton Todas las Noticias de Coquimbo Unido Todas las Noticias de Ñublense Todas las Noticias de Audax Italiano Todas las Noticias de Unión La Calera Todas las Noticias de Huachipato Todas las Noticias de Cobresal Todas las Noticias de O'Higgins Todas las Noticias de Cobreloa Todas las Noticias de Copiapó

París, la tierra prometida

Por primera vez en los últimos tres años, Massú y González llegaron con antelación a París y aunque no alcanzaron a igualar las horas de entrenamiento de Agassi o Federer, ya se declaran aclimatados y listos para la acción.

Llévatelo:

Por Rodrigo Hernández desde París

 

Así es la vida… y el deporte. Pasa en las mejores familias. Los argentinos, grandes favoritos de la Copa del Mundo de Düsseldorf tras derrotar a Chile en la definición del Grupo Rojo se quedaron sin el título. Y lo que es peor peleados a muerte. Gastón Gaudio, el que encendió la polémica al acusar a Guillermo Coria de no querer jugar frente a Nicolás Massú el jueves pasado perdió sorpresivamente su singles de la final ante Alemania mientras su cuestionado compañero -ya de regreso como titular- arrasaba en su partido.

 

Este sábado cuando el campeón de Roland Garros debía "hablar" en la cancha cayó 6-4 y 6-3 con el alemán Tommy Haas, justo una hora después que el "Mago" barriera a Florian Mayer por 6-1 y 6-1. Encima, Gaudio se negó a jugar con Coria el dobles que definía el título: 6-1 y 6-2 ganó Alemania, desde este sábado sucesor de Chile y nuevo campeón del Mundo.

 

La tormenta de la interna argentina contrasta con el buen ánimo que prima en los jugadores chilenos en Roland Garros. Por primera vez en los últimos tres años, Nicolás Massú y Fernando González llegaron con antelación a París y aunque no alcanzaron a igualar las horas de entrenamiento de Andre Agassi o Roger Federer, que arribaron hace varios días a la capital francesa, ya se declaran aclimatados y listos para la acción.

 

Fernando González cuenta las horas para su debut de este lunes en Bois de Bulogne. Su técnico, Horacio de la Peña procuró que entrenara varios históricos de la arcilla francesa como Andre Agassi, Carlos Moyá, Gustavo Kuerten, todos alguna vez campeones del torneo. Y como su estreno es ante el francés Michael Llodra, un zurdo que el año pasado alcanzó los octavos de final con su estilo clásico y permanentes subidas a la red, programó sesiones con el español Feliciano López que, además de ser izquierdo, tiene características similares a las del tenista galo.

 

Después de alcanzar los cuartos de final en 2003 y ser el único jugador que amenazó realmente a Juan Carlos Ferrero en su camino al título (Ferrero perdió tres sets en todo el campeonato y González le arrebató dos) el "Bombardero de la Reina" quiere repetir una actuación relevante en Paris.

 

Y mientras De la Peña se ocupa de no dejar cabos sueltos dentro de la cancha, a González su madre y su hermana mayor -que vive en Miami y sólo ve pocas semanas al año- se encargan de hacerle sentir en casa. El número dos de Chile rentó un departamento en el centro, sale a comer con su familia restoranes cercanos y a caminar por las calles de la ciudad.

 

A Nicolás Massú, en tanto, el presente le sonríe. Tuvo el mejor sorteo que pudiera haber imaginado. Jugará el martes ante Stanislas Wawrinka y, en caso de ganar, con el vencedor de Tomas Tenconi de Italia y el estadounidense James Blake, un rival de riesgo en otros tiempos. Si bien el viñamarino no quería toparse con el joven helvético -era uno de los jugadores de la qualy más difíciles-, es un partido abordable aún no estando en plenitud física, lo mismo que en la segunda ronda.

 

Si Massú alcanza la tercera vuelta, el panorama luce mucho menos complicado que el de Fernando González (que jugaría con Roger Federer) pues en el peor de los casos su rival será el croata Ivan Ljubicic, un gran jugador sobre canchas duras, pero ganable en polvo de ladrillo. Qué mejor coyuntura para un jugador que pese a sus grandes logros nunca ha podido superar la tercera ronda de un torneo de Grand Slam.

 

Que Massú no deje pasar esta oportunidad. Quizá nunca vuelva a tener un sorteo tan favorable en Bois de Bulogne.