Marcelo Ríos desplegó toques de su talento para derrotar a Mardy Fish

Mostrando algunos de los golpes que lo llevaron a la cúspide del tenis mundial, Marcelo Ríos derrotó por 6-3, 4-6 y 7-5 al estadounidense Mardy Fish (27° de la ATP) en el segundo partido de la gira "Gracias Chile" que sirve de despedida para el mejor deportista chileno del siglo XX.

 

Pese a las malas condiciones que presentaba la cancha, ambos jugadores entregaron lo mejor de su tenis para deleitar a los aficionados que llegaron al Estadio "Francisco Sánchez Rumoroso" de Coquimbo.

 

Ríos mostró toques de su talento para disminuuir la capacidad de Fish, quien no jugaba de forma competitiva desde hace dos semanas en la semifinal del Grupo Mundial de la Copa Davis, y eso se notó. Los ajustados tiros del ex número uno del mundo le permitieron tomar el control del partido ante la escasa movilidad del estadounidense.

 

Esto le trajo dividendos al zurdo de Vitacura, quien quebró en el sexto juego y se encaminó al primer set. El nacional ganó por 6-3 en 27 minutos.

 

En el segundo parcial, el medallista de plata olímpico reaccionó, se adaptó a la complicada carpeta instalada en uno de los codos el recinto coquimbano y equiparó las acciones.

 

Ríos mantuvo su excelente nivel, pero Fish, con mas torneos en el cuerpo en los últimos años, aprovechó las vacilaciones del chileno para romper en el décimo juego y quedarse con el capítulo.

 

En medio de ello, Fish se dio el tiempo para bromear con una jueza de línea, cuando ésta realizó un dudoso cobro en su contra. El tenista del país norteamericano se acercó, la abrazó, le sacó los anteojos y se los probó ante las risas y los aplausos de los coquimbanos.

 

El tercer set fue dramático. Ríos quebró en el tercer game. Con toques de sutileza que obligaron a Fish a correr a la malla, el chileno se rearmó y se agrandó. Los golpes de distinción se sucedieron y, haciendo gala de su mejor tenis, Ríos pudo cerrar rápidamente el partido, pero Fish reaccionó y devolvió el rompimiento en el sexto juego para ponerse 3-3.

 

La paridad se mantuvo, pero Ríos no desaprovechó una nueva opción, y en el undécimo episodio rompió el saque de Fish para adjudicarse el partido en medio de una ovación, una de las últimas que recibirá como tenista profesional.

 

Tras el partido, Ríos señaló que "más allá de la cancha. Esta es la última vez que me verán y se trató de hacer un buen espectáculo".

 

"Creo que con lo poco que he podido entrenar, me ha costado entrenar con los homenajes, pero con lo poco que he jugado, me siento muy bien y dimos un buen espectáculo", agregó el ex número uno del mundo en declaraciones a Canal 13.

 

"Es bastante agotador. Ojalá esto no se acabara nunca, porque no lo voy olvidar. He aguantado las emociones, pero no esto no termina acá. Quiero que no se acabe... el cariño del público es impresionante", finalizó Ríos.