Guillermo Cañas lloró de alegría tras reducción de su castigo
El jugador argentino que podrá volver a las canchas en septiembre, luego que el Tribunal de Arbitraje Deportivo bajara de dos años a nueve meses su castigo por dopaje, señaló que logró limpiar su nombre.
El tenista argentino Guillermo Cañas confesó haber llorado de emoción luego que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que le redujo en nueve meses una sanción de dos años por dopaje, una medida que le permitió "limpiar" su nombre.
"No siento bronca sino un placer enorme. Ahora ha quedado claro que yo no dije ninguna mentira, Limpié mi nombre", sostuvo Cañas, quien había sido suspendido el 21 de febrero de 2005 tras dar positivo de un diurético en el torneo de Acapulco, jugado en febrero de ese año.
El trasandino señaló que se pondrá a pedir inmediatamente invitaciones a campeonatos con el objetivo "de estar entre los mejores nuevamente".
"He pasado días tirado en la cama en los que me preguntaba por qué me pasaba a mí. Los momentos que antes eran monótonos hoy para mí son los más deseados", destacó.
Cañas, que siempre se declaró inocente y afirmó que fue "injusto" y "poco transparente" el castigo cuando rondaba el top ten del escalafón mundial, comentó que los abogados españoles que tomaron su caso en primera instancia "no trabajaron bien".
"Luego se consiguieron nuevas pruebas y se pudo comprobar lo que antes no", explicó.
Según el TAS, se produjo "un error en la entrega de la medicación por el personal del torneo", aunque el tribunal descartó levantar la sanción a Cañas y aceptar totalmente su recurso, argumentando que el tenista pecó de "imprudente".
La sanción de Cañas, cuartofinalista el año pasado en Roland Garros y quien acumuló seis títulos como profesional, concluirá ahora el 10 de septiembre de 2006. (EFE)