El sorprendente Japón se mantuvo sólido y eliminó a Escocia del Mundial de Rugby
El anfitrión del certamen logró un pase de lujo a los cuartos de final.
Japón sorprendió este domingo con una victoria por 28-21 contra Escocia en el Mundial de Rugby, en un partido que implicó la eliminación de los europeos y con el que los nipones lograron un paso de lujo para cuartos de final.
Con los 19 puntos conseguidos en la primera fase, Japón se coloca en el primer lugar del grupo A, lo que le permitirá evitar en la ronda de los ocho mejores al triple campeón mundial, Nueva Zelanda, y medirse el próximo domingo con Sudáfrica, doble monarca planetario.
El partido se disputó en el estadio de Yokohama, al sur de Tokio con una asistencia de 67.666 personas y las gradas llenas de camisetas con las rayas rojas y blancas de los aficionados nipones.
Empezó Escocia anotando el primer ensayo, en el minuto 6, gracias al apertura Finn Russell (0-5) y conversión de Greig Laidlaw, con funciones de medio scrum.
Sin embargo, en medio de un entusiasmo desbordado desde las gradas, una de las principales estrellas niponas, el ala derecho Kotaro Matsushima, anotó el primer ensayo para los nipones (m.17, 5-7), con conversión del apertura Yu Tamura.
Ya para entonces, la defensa escocesa estaba desarmada y en el minuto 25 el pilar Keita Inagaki anotó el segundo ensayo para Japón (12-7), con conversión de Tamura.
En los primeros treinta minutos del partido, Japón se había mostrado muy superior, con un 71 % de posesión y 294 metros recorridos frente a 54 de Escocia.
Ese dominio permitió un nuevo ensayo, esta vez del ala izquierdo Kenki Fukuoka (m.39, 19-7), en una bella jugada por la izquierda apoyándose con una patada hacia adelante, también con conversión de Tamura, lo que llevó el marcador hasta 21-7 antes de que llegara el descanso.
Aunque en la segunda parte Japón volvió a anotar su cuarto ensayo, gracias a Fukuoka (m.42, 26-7) y conversión de Tamura, Escocia comenzó a reaccionar y anotó su segundo ensayo en el minuto 49, gracias al pilar Willem Nel (28-12) y conversión de Laidlaw.
Escocia comenzó a aplicar el juego rápido que había desarrollado Japón en la primera parte, y sorprendió con otro ensayo de Zander Fagerson (m.54, 28-19) y conversión de Russell, lo que ponía a Escocia a un ensayo y conversión para poder igual a los nipones.
Los nervios llegaron tanto al campo como a las gradas, imponiéndose entre los aficionados la sensación de que con la rapidez del juego de los escoceses el partido se les iba a escapar.
Sin embargo, la resistencia de Japón se mantuvo hasta el final, en unos minutos de infarto, y el partido llegó con una victoria para los locales, justa pero suficiente para evitar en cuartos de final al favorito de este torneo.