Yasmani Acosta sigue masticando su rabia: "Fue trampa. Yo salí del combate sin dudas"
El chileno aspira a pelear por una medalla en Santiago 2023 y en París 2024.
Tras ya dos semanas de su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el luchador chileno Yasmani Acosta sigue masticando su rabia por no haber traído una medalla y centra su enojo en la pelea que perdió de manera ajustada en las semifinales de la categoría 130 kilos.
"Influyen muchas cosas. Chile no es un país de mucha trayectoria en la lucha y Georgia, sí. Tiene varios luchadores en ese nivel, de años, no de ahora. Pagan más, también. Todas esas cosas ayudan un poco. Para ganarles, hay que hacerlo muy convincentemente. Con diferencia de cuatro, cinco o seis puntos. Hay que ganarles a los rivales y al árbitro, cosa de que te puedan hacer trampas. Yo lo veo así, de esa forma", dijo Acosta en entrevista con La Tercera.
"Fue trampa. Yo salí del combate sin dudas. Todo el mundo vio lo mismo que yo y sintió lo mismo. Hay personas que todavía me escriben y me dicen lo mismo. Hasta una persona que no sepa de lucha, que vio el combate, entendería que estuve más activo", añadió el peleador nacido en Cuba.
"No estoy conforme, porque me tracé como meta una medalla. Sin importar lo que fuera, me tenía que venir con una medalla. Como fuera, pero con una medalla. Si no me hubiesen hecho trampa, yo hubiese cogido una", complementó.
Acosta ahondó también en la participación de la delegación nacional en su paso por Japón y apunta a la receta para mejorar en los resultados de los nacionales en este tipo de eventos.
"En el fondo, sabía que iba a pasar algo más o menos así, porque había sacado mis conclusiones. Sabía que Chile podría traer pocas medallas y que yo debía traer, sino la única, una de las pocas medallas. Y en el Team Chile también lo sabían. ¿Te digo a qué se debe eso? Para que tengas una idea: yo antes, estando en Cuba, me preguntaba por qué los demás países no nos ganaban, si tenían más recursos. Y la respuesta era que en Cuba había una rivalidad interna, no hacía falta ir a otro país para prepararse. Estando en Cuba ya se podía. Esa rivalidad se crea preparando a los niños pequeños. Cuando hay una base, la prioridad en esto son los niños y a Chile le falta todavía en eso", dijo.
"Chile está, todavía, dándoles prioridad a los atletas que están casi a punto de obtener medallas, pero no hay una escuela de deportes para niños. Y hay muchos niños que son buenos, tienen talento, pero no tienen los recursos. Para sacar medallas en los Juegos hay que trabajar con los niños. Ese tema me gustaría traerlo y hacerlo. En mi cabeza estaba la idea de sacar una medalla, porque me iban a escuchar mucho más. Quería lograrlo no solo para tener una medalla, sino para que el deporte en Chile creciera", añadió.