Arley Méndez regresó al levantamiento de pesas y se proyecta para Santiago 2023
El cubano-chileno quiere darse una nueva oportunidad en el deporte.
Tras una pésima presentación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y más de un año de paralización, Arley Méndez volvió hace unos meses a entrenar y está decidido a brindarse una nueva oportunidad en el levantamiento de pesas.
En diálogo con La Tercera, Méndez señaló: "Después de todo el proceso que pasó, me fui desmotivado de la competencia. Me desmotivé muchísimo. Como me faltaba la parte económica, y lo que sé hacer bien es enseñar a levantar pesas, empecé a hacer clínicas para los gimnasios de crossfit. Ahí, el Sergio (Zúñiga), que es como mi manejador, me dijo "bro, ¿por qué no empezar de nuevo? ¿Por qué no empiezas a entrenar, si todavía te queda? ¿Por qué no mostrarte un poquito más, si tienes para darle?".
"Y ahí se me encendió el bombillito. Estando allá en casa, hablé con mi señora y le dije "qué tal si vuelvo". Luego hice un video, donde decía que necesitaba el apoyo de la federación, que no querían que volviera y la hueá... Y ahora, que la 89 kilos es olímpica, como que se metieron con mi categoría, y eso me dio la chispa. "Chucha, si hice la publicación, ya tengo que darle con todo, ¿me entiende? Vamos a coger responsabilidad y vamos a empezar a darle", pensé. Y ahí empezó la motivación para volver a entrenar (sic)", añadió.
También explicó el proceso con la federación: "Yo al principio hice un video diciendo que no me querían apoyar, pero en el sentido de la palabra. Ahora me presenté a los nacionales, me convocaron a la selección y estoy entrenando para las competencias que se avecinan, a ver si puedo ir a alguna. Ya no depende de la federación ni de mí, sino de la internacional porque, como me retiré del levantamiento de pesas, hay un par de protocolos que tenemos que cumplir, así que estamos esperando esa confirmación para poder competir".
Pensando en las cosas que pudo hacer mejor, Arley sostuvo: "Yo lo he pensado. Una: no tenía que haber ido a los Juegos Olímpicos. Antes de hacer las clasificaciones, tenía que haber dicho "Arley está jodido de la tibia, necesita recuperación", como mismico se hizo para Lima 2019, donde no se podía porque estaba lesionado. Para qué iba a esforzarme en una competencia si sabía que no iba a hacer nada. Porque yo era un atleta de alto rendimiento y tenía mis resultados, pero no tenía nadie que me avalara. Seguí entrenando y me maté".
"Fui a Tokio, me fue como me fue. Llegué asqueado del levantamiento de pesas, de la competición olímpica. El gerente de la Federación Ronald (Salinas), a quien lo llevo en el alma porque siempre me apoya en todo, me preguntó si me postulaba al Proddar y yo le dije que no. ¿Qué tenía que haber hecho, si hubiera tenido la cabeza más fría y hubiese sido más inteligente? Si postulaba al Proddar, me hubiese hecho todos los exámenes correspondientes, atendido en todas las clínicas; hubiese hecho el proceso todo bacano y no hubiese pasado las necesidades de que me faltara plata, de que me fuera todo mal y de perder todo. Todo pasa por algo, yo ahora no me juzgo por esas cuestiones. Era necesario haberme ido para refrescar mi cabeza", agregó.
"Este es un nuevo comienzo; estoy ahora con las mismicas ganas que cuando llegué a Chile, al no tener nada. Esto es increíble: cuando uno más mal está, es cuando más le pone. Cuando estás en peligro, tú sacas lo imposible para poder sobrevivir. Ocurre lo mismo ahora y yo sé que ya pasé por este proceso. Tú, hermano, ya tienes conciencia de lo que viene para el futuro y puedes precaver lo que viene", siguió.
Finalmente, se refirió a sus metas: "Yo estoy entrenando con ganas para el Campeonato Mundial de septiembre y los Juegos Panamericanos. Esos son los eventos fundamentales que me he puesto en la cabeza para meterle con todo".