Klose quiere ser goleador para que "al menos un título quede en Alemania"

Aunque la decepción se mantiene tras quedar fuera de la final, en la selección alemana intentarán despedirse ante su público de la mejor manera y para ello buscarán un triunfo ante Portugal que les dé el tercer puesto del Mundial, en el choque que se jugará este sábado 8 de julio.

 

El sentir de la escuadra dirigida por Jürgen Klinsmann fue resumido este jueves por el delantero Miroslav Klose, quien lleva cinco conquistas y aspira a coronarse como máximo goleador del certamen, para que al menos un trofeo quede en manos locales.

 

"Es algo grande quedar como goleador de un Mundial. Deseo que al menos un título se quede en Alemania", señaló, aunque descartó que exija un eventual penal para asegurar el trofeo si es que llega a jugar frente a Portugal.

 

"Naturalmente, en caso de ser necesario me atrevería a lanzar un penal, pero no reclamo el derecho a lanzarlos para ser goleador. Trataré hacer mis goles con la pelota en movimiento", sostuvo.

 

Ya sin opción de ser campeón junto a la escuadra germana, Klose aseguró que el equipo se la jugará por entero con el objetivo de derrotar a Portugal y despedirse de la mejor manera ante su afición.

 

"Cada uno sabe que le sirvo al equipo. De momento, lo más importante es ganarle a Portugal y quedar tercero, pues ser tercero es mejor que cuarto. Si ayudo a ello, me alegro", manifestó el atacante.

 

La presencia de Klose en el partido contra Portugal no está asegurada, ya que depende de que se recupere de un golpe en la pantorrilla que sufrió en la semifinal contra Italia: "Todavía tengo dolores. Quiero jugar, pero sólo tendría sentido hacerlo si estoy al ciento por ciento", explicó.

 

Dos días después de vivir su triste eliminación a manos de Italia, Alemania sigue tratando de superar la decepción que inunda tanto al equipo como al país, aunque sus jugadores hacen esfuerzos por salir adelante y centrarse en el choque con Portugal.

 

"La sensación que tengo ahora es en parte todavía peor que inmediatamente después de la derrota contra Italia", admitió el arquero Jens Lehmann, quien lamentó aún más profundamente la eliminación, al pensar que ante Francia existían muchas posibilidades de quedarse con el título.

 

"Después del partido, estaba sencillamente noqueado. Ahora he tenido tiempo de reflexionar y, sobre todo después de la segunda semifinal entre Francia y Portugal, creo que todos empezamos a comprender lo que significa haber quedado fuera de la final", manifestó.

 

Tras contar con el día libre este jueves, los planes de Alemania son entrenar el viernes en Berlín y luego viajar hacia Stuttgart a última hora de la tarde para el partido por el tercero puesto. El domingo, el equipo volverá a Berlín para dar las gracias a los seguidores con una visita en la milla de la afición.

 

Este último gesto, que aplaza en un día el la disolución del grupo y el comienzo de las vacaciones de los jugadores, fue decidido por el equipo después de la derrota en la semifinal.

 

El seleccionador Jürgen Klinsmann, sin la presión ya de luchar por el título, realizó algunas modificaciones por razones médicas. El central Per Mertesacker dejó la concentración y se fue a Munich para ser operado de un talón, mientras que el lateral derecho Arne Friedrich tiene problemas en una rodilla y es casi seguro que no jugará. (EFE)