El polaco David Tomala conquistó el oro en los 50 kilómetros marcha de Tokio 2020
El atleta le devolvió a su país el predominio en la disciplina.
Diecisiete años después de la tercera victoria consecutiva de Robert Korzeniowski, el Emperador de la marcha, David Tomala devolvió a Polonia el título olímpico de 50 km, que se disputaba en Sapporo por última vez en unos Juegos y tuvo un desenlace dramático para el español Marc Tur.
Tomala, que hizo en solitario los últimos 23 kilómetros, cruzó la meta envuelto en la bandera polaca con un tiempo de 3h50:08, por delante del alemán Jonathan Hilbert (3h50:44) y del canadiense Evan Dunfee (3h50.59), que en los últimos metros arrebató el tercer puesto al español Marc Tur (3h51.08), el hombre que había tirado del grupo perseguidor durante los ocho últimos kilómetros.
Lo colombianos José Montana (undécimo con 3h53:50) y Jorge Ruiz (decimotercero con 3h55:30), fueron los mejores latinoamericanos, seguidos del mexicano José Leyver (decimoquinto con 3h56:53).
Veinticinco grados y 85 por ciento de humedad en la salida, a las 5.30 de la mañana en el Odori Park de Sapporo. Esas eran las difíciles condiciones que tuvieron que afrontar los 59 marchadores.
Entre ellos estaba el esloveno Matej Toth, que defendía título con 38 años, todavía joven comparado con el francés Yohann Diniz, de 43, el portugués Joao Vieira, de 45, y sobre todo el español Jesús Ángel García Bragado, "el hombre de mármol", que con 51 años establecía un récord mundial de participaciones olímpicas en el atletismo, con ocho.
Cuando García Bragado debutó en Barcelona 1992, 25 de los 59 contendientes hoy aún no habían nacido.
No estaba el campeón del mundo, el japonés Yusuke Suzuki, que en junio alegó baja forma para renunciar a los Juegos.
La ventaja de Tomala descendió dramáticamente en los cinco últimos kilómetros, pero la renta acumulada le bastó para llegar a meta envuelto en la bandera polaca, con un margen de 36 segundos mientras por detrás se desataba el drama para el español, que fue rebasado a 20 metros de la meta por Dunfee, echando por tierra sus esperanzas de medalla.