La danesa Pernille Blume consumó la sorpresa y se proclama reina de los 50 metros libre
La europea se adjudicó el primer puesto en Río de Janeiro.
La nadadora danesa Pernille Blume consumó la sorpresa y se coronó como la reina del sprint corto de los Juegos Olímpicos de Río, tras colgarse este sábado la medalla de oro en la final de los 50 libre.
Blume, que hasta ahora tenía sus mejores resultados en las pruebas de relevos, volvió a ser la más rápida, como ya ocurrió en las series clasificatorias y en las semifinales, y se impuso con un tiempo de 24''07.
La marca que permitió a la danesa, de 22 años, aventajar en 2 centésimas a la estadounidense Simone Manuel, la campeona en Río de los 100 libre, que en esta ocasión se debió conformar con la medalla de plata, tras firmar una marca de 24''09.
Completó el podio la veterana bielorrusa Aliaksandra Herasimenia, que bajó un escalón en el podio con relación a los Juegos de Londres y se alzó con el bronce, tras arrebatar en la última brazada la tercera posición a la británica Francesca Halsall.