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El Dream Team de Estados Unidos vivió una “pesadilla” en París 2024 de la que logró despertar gracias a sus estrellas

El elenco norteamericano enfrentó a Serbia por las semifinales del básquetbol olímpico.

Foto: Iconsport El Dream Team de Estados Unidos vivió una “pesadilla” en París 2024 de la que logró despertar gracias a sus estrellas

Desde hace rato el básquetbol se ha ido igualando, y el seleccionado de Estados Unidos, conocido como Dream Team, luego de la espectacular faena de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, ha visto como la amplia ventaja con que ganaba sus encuentros se les fue complicando y en París 2024, un equipo plagado de estrellas, vivió una verdadera pesadilla.

Francia tomó palco para ver esta semifinal olímpica, luego de meterse en la final al imponerse a Alemania por 73-69, y al igual que todos los amantes del baloncesto sabía que el pleito de los Estados Unidos ante Serbia era donde más riesgo podía correr el Dream Team, ya que jugadores como Nikola Jokic y Bogdan Bogdanovic podían ser parte de una sorpresa olímpica.

El Dream Team tuvo una “pesadilla”

Serbia sentó una supremacía y un juego que incomodó al Dream Team desde el inicio, y se llevaron por 31-23 el primer cuarto. Y lo que parecía sorpresa se concretó en el siguiente período con una nueva ventaja de 23-20. Así concluyó la primera mitad, 54 a 43. Y lo que parecía algo momentáneo se volvió preocupante.

La inquietud no se detuvo, y este “equipo de ensueño” comenzó a vivir una pesadilla cuando nuevamente perdieron el tercer cuarto por 22 a 20.  El global decía que los europeos ganaban 76-63. Y por lo visto en el partido quedaban dos cosas: sucumbir o hacer una hazaña en el último período.

Estados Unidos despertó a tiempo ante el impulso serbio

Lebron James, uno de los estandartes de este equipo, recordó que justo hacía 20 años, en los Juegos de Atenas 2004, se durmieron, y no tuvieron la suficiente reacción para revertir el partido a Argentina, que les ganó y luego se quedaron con el oro. Él, con sólo 19 años, era una promesa, y vio esfumarse el sueño olímpico. Ahora no quiso volver a vivirlo, tomó el liderato y se encargó especialmente de Nikola Jokic.

En el Dream Team por un momento se olvidaron de sus millonarios sueldos de la NBA, y volvieron a sentirse como todo afrodescendiente niño y adolescente, que juega con toda la adversidad y crudeza en los barrios marginados. Metieron como nunca antes lo habían hecho en estos juegos, porque sabían que se precisaba más que su calidad para revertir el marcador.

El último cuarto tuvo a Kevin Durant, Stephen Curry y Joel Embiid en alta sintonía con el “King” Lebron, y ya no actuaron como un grupo de individuos, fueron un verdadero equipo de estrellas. Anularon a Serbia por 32-15. Les sacaron 17 puntos de diferencia, para quedarse finalmente con el partido por 95-91. Se metieron a la disputa del oro, lo mínimo exigido para ellos, pero lo hicieron con un cierre de encuentro  memorable, un partidazo, en el cual Estados Unidos despertó de una pesadilla.