Beijing tuvo que manipular el clima para evitar que lloviera en la clausura
Autoridades decidieron lanzar cohetes con productos químicos a las nubes.
Ocho aviones participaron en la misión.
Las autoridades de Beijing tuvieron que manipular el clima, mediante el lanzamiento de cohetes con productos químicos a las nubes, para evitar que lloviera durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, informó la agencia oficial china Xinhua.
Los meteorólogos alertaron sobre posibles chubascos el día de la clausura del evento olímpico, por lo que Beijing decidió lanzar productos químicos que frenaran la condensación de las nubes.
Para ello, ocho aviones cargados de químicos despegaron de una base en la ciudad de Zhangjiakou, en la provincia de Hebei (que rodea Beijing).
Al mismo tiempo, desde Beijing, la cercana ciudad de Tianjin y otros puntos de la provincia de Hebei se lanzaron nueve tandas de cohetes (241 en total) con químicos con el mismo cometido.
La vistosa ceremonia del pasado domingo se celebró sin que la lluvia desluciera la fiesta, aunque con una fuerte humedad y calor, similares a los que hubo en la apertura, el pasado 8 de agosto.
En la inauguración, Beijing no informó de si utilizó químicos o no para frenar las precipitaciones.
Lluvia artificial sin químicos contaminantes
Beijing aseguró que ya puede provocar lluvia artificial en un tercio de su territorio, una técnica que según los grupos ecologistas no es peligrosa ni contaminante pero hace que las autoridades olviden afrontar los problemas medioambientales de China.
Los químicos utilizados suelen ser diatomita (una sustancia secante) para frenar la lluvia, o yoduro de plata si lo que se desea es acelerar la llegada de precipitaciones.