27/08/2004

Robert Korzeniowski confirmó su inagotable dominio en la marcha larga

Con 36 años, el polaco ganó por tercera vez consecutiva en los 50 kilómetros de la caminata olímpica, con lo que se convirtió en una de las figuras de los Juegos de Atenas 2004.

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El polaco Robert Korzeniowski, el más grande marchista de todos los tiempos, se despidió de los Juegos Olímpicos con su tercer título consecutivo de 50 kilómetros, dejando como heredero al joven ruso Denis Nizhegoródov, plusmarquista mundial, que llegó exhausto a la meta.

Desorientado, con los ojos hundidos y el largo cuello estirado hacia adelante, Nizhegoródov alcanzó a duras penas la línea de meta para derrumbarse inmediatamente después.

Otro ruso, Aleksey Voyevodin, arrebató en los últimos metros la medalla de bronce al chino Caohong Yu, segundo en la Copa del Mundo este año.

El "emperador de la marcha", de 36 años, marcó un nuevo hito al ganar, con un tiempo de tres horas, 38 minutos y 46 centésimas, su cuarta medalla de oro olímpica y prolongar su hegemonía en la distancia larga durante tres Juegos, antes de poner fin a su gloriosa carrera deportiva, que contenía ya tres títulos mundiales en la prueba.

Como en Atlanta 1996 y Sidney 2000, las banderas rojiblancas de Polonia volvieron a flamear a lo largo del circuito junto al Estadio Olímpico para saludar el paso victorioso del deportista más ilustre en la historia de ese país.

Con 24 grados de temperatura y 50 por ciento de humedad, Korzeniowski se hizo acompañar por cinco escoltas en los primeros kilómetros. El chino Caohong Yu, el ruso Denis Nizhegorodov, el letón Aigars Fadeyev, el australiano Nathan Deakes (bronce en 20 km) y el alemán Andreas Erm decidieron compartir su aventura.

El polaco imponía el ritmo. El español Jesús García Bragado y Voyevodin, ambos de 34 años, perseguían al sexteto de Korzeniowski cumplidos los 10.000 metros.

Nizhegorodov, que el 13 de junio batió el récord mundial de la prueba al proclamarse campeón de Rusia con 3h35'29", relevó a Korzeniowski en la iniciativa. Fadejevs, subcampeón olímpico en Sidney, fue la primera víctima del ruso. Se descolgó transcurrida una hora y el germano Erms cedió media hora después.

García Bragado, con dos avisos de eliminación, y Voyevodin alcanzaron a Fadejevs en el kilómetro 24, cuando el cuarteto puntero marchaba dos minutos por delante. En medio, el alemán fue descalificado.

Korzeniowski recuperó el control cumplida la mitad de la prueba y su andar empezó a mellar las piernas del chino Yu y de Nizhegorodov. Sólo Nathan Deakes, con dos avisos, sostenía el pulso. Le costó caro: el australiano fue eliminado poco después.

El gran campeón polaco se quedó sin rivales en menos de dos horas y Media, mientras en la acera, la campeona olímpica de 20 kilómetros marcha, la griega Athanasia Tsoumeleka, tomaba fotos al más grande de todos los tiempos, Korzeniowski, que ya medita el momento de su retiro.