Rayos solares encendieron la llama de los JJ.OO. de Atenas 2004
La antorcha olímpica recorrerá por primera vez en la historia los cinco continentes, con dos escalas en Africa y una en Sudamérica (Río de Janeiro), zonas por las que nunca había pasado.
La llama que alumbrará los Juegos de Atenas 2004 fue encendida en el Estadio de la Antigua Olimpia por los rayos de un sol radiante, que iluminó de principio a fin la ceremonia simbólica que marcó el comienzo de la cuenta atrás para la inauguración de la mayor justa deportiva universal, el próximo 13 de agosto.
El rito, que ahora se celebra cada dos años -para los Juegos de Verano y de Invierno-, cobró este jueves un significado especial por tratarse del regreso del mayor festival deportivo a su cuna: al país donde nacieron los Juegos en el año 776 antes de Cristo y a la ciudad en la que se restauraron hace 108 años.
Una sacerdotisa del templo de Hera, papel interpretado por la actriz griega Thalia Prokopiu, prendió el fuego al recoger los rayos del sol sobre un espejo cóncavo.
El buen tiempo y el perfecto desarrollo del ritual hizo innecesario recurrir a la llama de reserva que se guardaba desde el ensayo general del miércoles.
"Pido silencio al dios del viento, que se callen los pájaros, que se calmen los mares. Dios del sol, ven y alumbra la antorcha sagrada para Atenas", rogó la sacerdotisa.
La ceremonia se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad que obligaron al público a recorrer varios kilómetros a pie para acceder a las ruinas históricas de Olimpia, ante los cortes de tráfico en todas las carreteras de la zona.
El presidente de Grecia, Costis Stefanopulos, el primer ministro Costas Caramanlis, el presidente del COI, el belga Jacques Rogge, el del Comité Olímpico griego, Lambis Nikolau, y la presidenta del Comité Organizador de los Juegos, Gianna Angelopulos, encabezaron una larga lista de dirigentes deportivos y políticos que asistieron al acto.
La antorcha, con diseño de hoja de olivo, partió desde el Estadio de Olimpia de manos del lanzador de jabalina griego Costas Gatsiudis, quien se la pasó al campeón olímpico ruso de natación Alexander Popov.
La llama recorrerá durante los próximos siete días la península del Peloponeso y las islas del golfo Sarónico. El 31 de marzo llegará al Estadio Panathinaikó de Atenas, en el que se celebraron los primeros Juegos de la era moderna, en 1896. Allí estará hasta el 4 de junio, cuando comenzará una gira internacional de 35 días, con escala inicial en Sydney, sede de los últimos Juegos.
El fuego recorrerá por primera vez en la historia los cinco continentes, con dos escalas en Africa (El Cairo y Ciudad del Cabo) y una en Sudamérica (Río de Janeiro), zonas por las que nunca había pasado.
El 9 de julio regresará a Grecia y durante 43 días recorrerá los cuatro puntos cardinales del país hasta llegar, el 13 de agosto, al Estadio Olímpico de Atenas para la ceremonia inaugural de los Juegos. Habrá cubierto entonces unos 78.000 kilómetros. (EFE)