Tomás González irá en busca de la final mundial con su mejor promedio histórico

Tras cerrar ya su período de entrenamientos y controles junto a la selección de España, en Madrid, el gimnasta chileno Tomás González y su entrenador, Yoel Gutiérrez, viajarán este jueves a Londres, donde el 13 de octubre el especialista competirá en las clasificaciones del Campeonato Mundial, en busca de entrar a las finales de los aparatos de suelo y salto, un logro que sería histórico para el deporte nacional.

González presentará además en Inglaterra una exclusividad técnica: el brinco "Yurchenko mortal extendido con triple giro", que de lograr ejecutarlo a la perfección no sólo le abriría de par en par las puertas de la gran final, sino que además lo transformaría en el primer gimnasta en ejecutar un salto de tal complejidad, pasando éste a llevar su nombre. 

Tomás González y su entrenador Yoel Gutiérrez. (Foto: ADO Chile)

Tras cumplir el miércoles en el CAR de Madrid el último de los tres controles efectuados junto a las selecciones de España y de Brasil, Yoel Gutiérrez comentó el momento técnico en que su pupilo llegará a enfrentar el Mundial.

"La semana pasada hicimos tres controles, con el mismo modelo del Mundial, y Tomás demostró un avance notorio en cuanto a nuestros objetivos. Sacó aplausos de todos los presentes y en verdad los españoles lo dan por medallista. Pero nosotros somos cautos: no venimos con equipo y eso implica que en las clasificaciones del día 13, de los cuatro turnos de rotación, vamos a estar en alguno de los dos primeros, es decir, en la mañana, justo cuando los jueces están más atentos y muy duros en sus puntajes", explicó.

"Los españoles y los chinos, en cambio, van en los turnos de la noche, cuando en general el juzgamiento es menos duro. Eso nos da una desventaja, pero bueno, en definitiva lo importante es que si Tomás repite en el Mundial lo que hizo en los controles, él debe estar en la final", agregó.

 

Buen nivel en los controles

Los controles permiten observar un alto perfil técnico: en suelo, hizo 14.900 en el primer test; luego, en el segundo, cometió una falta y terminó con 14.200; pero, finalmente, ya asumido el cambio de hora y en posición de mostrar todo su potencial, en el tercer control marcó 15.600, marca de final mundial.

En salto, considerando que se ejecutan dos brincos y que lo que puntúa es el promedio de ambos, en el primer test González anotó 16.350 para su "Rondat triple carpado hacia atrás"', y en su salto estrella, el "Yurchenko mortal extendido con triple giro", tuvo un fallo, para cerrar con 15.900 de promedio; en el segundo control obtuvo 16.400 para el "carpado" y 15.900 para el "triple giro", con un promedio de 16.150; y en el tercer control y final ejecutó brincos de 16.400 y de 15.950, para bordear los 16.200.

Es decir, el chileno logró en este tercer control su mejor marca histórica, pues su máxima sumatoria anterior era de 2008, cuando consiguió un promedio de 15.900, que le valió la presea de plata en la Copa del Mundo de Barcelona.

"Pensando en el Mundial, con 16.200 ya entras en la final. Pero claro, con 16.300 ya puedes estar seguro y eso es lo que buscaremos, que llegue a un promedio de 16.300 entre sus dos saltos. Esa marca aún no la ha logrado, pero en el primer control cometió un fallo que le valió nada menos que un punto, y que si ahora lo ejecuta bien, estaríamos logrando un promedio de 16.400", dijo su entrenador.

"La idea es ir por el 16.300 y asegurar la final. Yo espero que el día 13 él quede entre los ocho mejores del mundo y entre a la disputa de medallas, ya sea en suelo o en salto. Más posible lo veo en salto, pero nos guardamos ambas alternativas", añadió.

 

Medidas comparativas

Para situar los saltos de González en una escala comparativa, es posible referir que en 2007, para los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro cuando logró la medalla de plata, ejecutaba saltos con nota de partida de 16,2 y 15,8 puntos respectivamente. Al año siguiente, con ocasión de la Copa del Mundo 2008, el nacional ejecutaba ya brincos con valor de partida de 16,2 y 16,6, que lo llevaron a la presea de plata en dicha competición, alcanzando un promedio de 15.900: su mejor puntuación final hasta el año pasado.

En los Olímpicos de Beijing 2008, el oro y la plata se lograron con un puntaje promediado de 16.537; el bronce, con 16.475; el cuarto lugar, con 16.225; el quinto, con 16.062; el sexto, con 16.050; el séptimo, con 15.925; y el octavo, con 15.737. Por lo tanto, si el chileno alcanza un promedio de 16.300, claramente puede pensar en una final tanto de Campeonato Mundial, como de Juegos Olímpicos.