Miguel Angel Russo agradeció apoyo de hinchas de la U tras superar su cáncer
El DT argentino afirmó que volverá a dirigir en Millonarios.
Retornará este fin de semana a Colombia para retomar su trabajo.
El entrenador argentino Miguel Angel Russo, quien sufrió un cáncer de vejiga y luego una bacteria intrahospitalaria, afirmó que retomará sus labores de DT en Millonarios y agradeció el apoyo de los seguidores de Universidad de Chile durante su recuperación.
El estratega dijo al diario rosarino La Capital tras superar su enfermedad que "en esto quiero ser muy claro y fundamentalmente agradecido. Porque el cariño de la gente de Rosario Central, Lanús, Estudiantes, Boca, Vélez, Millonarios, U. de Chile y de todos los clubes en los que estuve me dio una inmensa fuerza con sus buenos deseos".
En relación a su retorno a Colombia, el trasandino dijo que "estoy con los cuidados recomendados, con los estudios programados para los próximos meses y cumpliendo con trámites y compromisos personales porque si Dios quiere el sábado regreso a Bogotá para dirigir a Millonarios, mi equipo y mi presente".
"Sé que superado el problema del cáncer de vejiga y lo de la maldita bacteria ahora viene lo mejor de mi carrera. Que a lo mejor no es mucho tiempo, porque en algún momento debo dejar el fútbol antes de que el fútbol me deje a mí", añadió.
Russo asumió en el conjunto colombiano en diciembre de 2016 y fue campeón de la Liga y de la Superliga de 2017. El entrenador argentino de 62 años fue operado en Buenos Aires el 2 de enero de este año por el cáncer.
"La bacteria fue un bonus que me tocó, Dios sabrá el porqué. Sin dudas que fue difícil entender que tras salir de una enfermedad tuve que estar dos meses padeciendo a esta bacteria", señaló Russo, que reveló que la pasó muy mal y que se enojó mucho.
"Hubo un momento que no contestaba el teléfono, elegí quedarme solo unos días. En esa soledad mi cabeza dio una pelea sin cuartel porque los pensamientos eran ambiguos, contradictorios. No podía entender cómo carajo superás un cáncer y perdés con una bacteria. Hasta que una mañana dije basta, arranqué de nuevo y me dije: 'Miguel, no te puede matar una bacteria, dejate de joder'", añadió.