U. Católica se mostró completamente superior a Colo Colo y conquistó el primer clásico del año
La "franja" se impuso al cuadro albo en la segunda fecha del Torneo de Verano.
El combinado de Universidad Católica fue absoluto dominador de las acciones y del ritmo de juego ante Colo Colo en el Estadio Sausalito, en su encuentro por la segunda fecha del Torneo de Verano, y validó su desplante con un 3-1 sobre su clásico rival, que solo suma dudas antes el inicio de las competencias oficiales luego de sufrir tres caídas consecutivas ante rivales de categoría.
La supremacía del actual campeón del fútbol chileno se dejó sentir desde el primer tramo. Luciano Aued, César Fuentes y Jaime Carreño construían el juego en la mitad de la cancha. Edson Puch y José Pedro Fuenzalida dominaban por las bandas y así la recompensa llegó a los 15'. Tras un córner, Fuentes romó un rebote a la entrada del área y descargó una volea que dejó sin opción a Brayan Cortés.
El gol no bajó las pulsaciones del elenco "cruzado". Cortés estuvo enorme para ponerle las manos a un latigazo de Juan Cornejo a los 22' y tres minutos después le sacó un cabezazo a quemmaropa a Sebastián Sáez.
El "cacique" estaba atorado, era incapaz de sostener la pelota y se veía obligado a salir con balonazos largos. Branco Provoste y Carlos Carmona eran desbordados una y otra vez. Jorge Valdivia no podía romper la cadena de sus custodios. Esteban Paredes flotaba a la deriva.
Sin claridad en el fútbol, los albos apelaron a su orgullo. Con Gabriel Costa como bandera, poco a poco se fueron acercando al arco de Matías Dituro. Óscar Opazo y Gabriel Suazo, los laterales, se sumaban al ataque, pero les faltó precisión para terminar las jugadas.
A la vuelta de camarines, los dirigidos por Mario Salas recibieron otro golpe. Sáez aguantó la pelota a la entrada del área, giró y tocó con Aued. El ex Racing metió un centro al corazón del área para que Fuenzalida, con el arco a merced, pusiera el segundo a los 48'.
Con la ventaja, la UC se defendió con la posesión. Cada vez que aceleraba, parecía que podía sentenciar el duelo. Colo Colo, en tanto, no mostraba movimientos ni arrebato individual para hacerle daño.
A tres minutos del final, Esteban Paredes se zambulló en área chica y consiguió el descuento mediante una palomita. Sin embargo, la esperanza de un empate se esfumó rápido. Tras una rápida transición, César Munder recibió en la esquina izquierda del área y la clavó en el ángulo a los 90'. Fue el golpe definitivo.
La preocupación se tatuó en los rostros de Salas y de sus jugadores. El partido de este sábado recordó a las actuaciones bajo la dirección Héctor Tapia. Casi no se generó situaciones de gol y queda claro que falta para que las ideas del "Comandante" sean dominadas por los albos.