Presidente de S. Wanderers: La propuesta para terminar el torneo nos arrebataba el ascenso

El presidente de Santiago Wanderers, Rafael González, explicó por qué votaron en contra de que suspenda el fútbol profesional en el Consejo de Presidentes realizado el martes en la ANFP.

En conversación con nuestro programa Al Aire Libre en Cooperativa, el timonel de los porteños dijo que el fundamento de su decisión "está en el grave perjuicio que esto le significa a la institución y el no respeto a la justicia deportiva".

"Wanderers en este minuto se encuentra liderando la tabla de posiciones de la Primera B y la propuesta que se planteó de poner término al campeonato iba asociada a condiciones que significaban renunciar al derecho de ascender a Primera División", indicó.

En la misma línea, el mandamás de los "caturros" agregó que "eso no quiere decir que nosotros estemos ajenos a lo que está viviendo el país, estamos todos conscientes de las condiciones de seguridad que existen en las ciudades. Sin ir más lejos, yo vivo en Playa Ancha desde que nací, camino todos los días por la ciudad y estoy perfectamente consciente de que Valparaíso está destruido".

Sin embargo, el directivo reiteró que "la propuesta que se planteó ayer en el Consejo de Presidentes significaba arrebatarnos la posibilidad de ascender a Primera División y eso es claramente injusto".

González explicó las características del proyecto, asegurando que "al terminar este Campeonato 2019 se determina que no hay ascensos ni descensos. Eso nos genera que para afrontar el Campeonato del año 2020 vamos a estar en condiciones económicas distintas".

Esto porque "el presupuesto de un equipo de Primera B es diametralmente distinto al de uno de Primera División, y vamos a tener que jugar todos contra todos", señaló.

La propuesta que surgió en el Consejo de Presidentes para poner término al fútbol profesional buscaba realizar el año 2020 un torneo de 32 equipos en Primera División, pero manteniendo los ingresos provenientes del CDF de acuerdo a la actual categoría de cada club. 

Esto implicaba que los verdes el próximo año recibirían 80 millones de pesos por ser un equipo de la Primera B, a diferencia de los 195 millones que percibe uno de la máxima categoría.