Gobierno inglés pidió explicaciones por insultos racistas en el "Santiago Bernabéu"
Richard Caborn, ministro de Deportes británico, se quejará ante su par español por los gritos xenófobos contra los seleccionados ingleses en el amistoso jugado en Madrid.
El ministro británico de Deportes, Richard Caborn, se declaró este martes "horrorizado" por la reacción del público español en el partido amistoso entre las selecciones de ambos países y dijo que reclamará explicaciones a las autoridades hispanas.
"Escribiré al ministro español de Deportes para expresarle mi indignación por el comportamiento" de los hinchas", declaró Caborn a la emisora inglesa Radio Five.
Durante el partido se produjeron insultos racistas por parte de la afición local hacia los seleccionados ingleses negros (Shaun Wright-Pillips, Rio Ferdinand, Ashley Cole y Jermaine Jenas, entre otros), en un partido que terminó con un triunfo de España por 1-0.
El hecho tuvo un precedente 24 horas antes, cuando los seleccioandos sub 21 ingleses recibieron el mismo trato de parte de los termocéfalos fanáticos españoles.
Caborn alabó la disciplina de la selección inglesa frente a los improperios de parte del público en el Estadio "Santiago Bernabéu" y dijo esperar que su colega español pida a su propia federación que "condene las escenas presenciadas".
"La Federación Española, la UEFA y la FIFA deben manifestarse y tomar medidas", dijo el ministro inglés.
Caborn se mostró, pese a todo, en desacuerdo con quienes afirman que los futbolistas ingleses debieron haber abandonado el terreno de juego en vista de los insultos racistas.
El primer ministro británico, Tony Blair, también se mostró "muy decepcionado" ante lo ocurrido en Madrid y apuntó que "el racismo no tiene cabida en el deporte".
El jefe del Ejecutivo británico no vio el controvertido encuentro, pero una portavoz de Downing Street añadió que Blair, "como todo el mundo en el país, se decepcionó mucho con lo que pasó anoche (miércoles) en España".
"(El primer ministro) considera que el racismo no tiene ninguna cabida en el deporte o en ningún otro lugar", dijo esta fuente oficial.
"En el Gobierno creemos que hemos hecho verdaderos progresos a la hora de erradicar el racismo del fútbol británico", agregó.
Por su parte, el ex jugador de Chelsea y de AC Milan Paul Elliott, quien se ha convertido en un activista contra el racismo, manifestó también su horror por el comportamiento del público y dijo que le habría resultado difícil no abandonar el terreno de juego si hubiese estado él mismo en el campo.
"Espero que las autoridades españolas condenen (lo que pasó en el 'Bernabéu') y que la UEFA y la FIFA tomen cartas en el asunto", dijo Elliott.
"La UEFA está obligada a ella. Ha elaborado un plan de 10 puntos para hacer frente al racismo y necesita enviar al mundo un mensaje enérgico de que no está dispuesta a tolerar el racismo", agregó.
Toda la prensa inglesa, desde la seria hasta la sensacionalista, coincide en condenar las escenas presenciadas en el "Santiago Bernabéu" al tiempo que reconocen que su selección se vio futbolísticamente humillada en Madrid. (EFE)
