Mauricio Pinilla: Hablé con Ronald Fuentes y Carlos Heller para terminar mi carrera en paz
El ex delantero además confesó que su deseo era retirarse en el cuadro azul.
El ex delantero Mauricio Pinilla confesó que dejó de lado sus problemas con Universidad de Chile y que llamó a Ronald Fuentes y a Carlos Heller.
"A todas las personas con las que tuve rencillas, las llamé. Hablé con Ronald Fuentes y con Carlos Heller. Traté de terminar mi carrera en paz", comentó en el programa "De Tú a Tú" de Canal 13.
Pinilla añadió que "le escribí a todas las personas con las que había tenido conflicto. Me junté en la casa de Heller y le dije lo único que quiero es paz para mí. Y que lo que pasó solo fue una anécdota".
Por otra parte, dijo que "con Ronald también, nos odiabamos quizás. Pero para mí siempre fue un ídolo deportivo, tuvimos problemas cuando él era dirigente, pero yo lo respeto mucho".
"El tema con la U quedó en nada. Gané en el juicio y ellos después en las apelaciones. No me sentía mentalmente preparado para tener un conflicto de ese tipo. Me arrepentí bastante de lo que pasó", precisó.
En esa misma línea manifestó que "mi amor por la U sigue intacto. Mi idea era retirarme en Universidad de Chile, pero hay un montón de cosas que me hubieran encantado y no se dieron".
Sobre su retiro en Coquimbo, señaló que "no quería ni homenaje ni fotos de recuerdo porque sabía que eso me podría producir una alteración".
Elogios a Vidal y el palo en Brasil 2014
El ex goleador también contó su amistad con Arturo Vidal, con quien ha compartido vacaciones junto a sus familias.
"Es súper humano, a veces la gente habla de Arturo con una autoridad. Se ha sacado la chucha. Entrena más que cualquier jugador de los que he visto en mi carrera", comentó.
Agregó que "me sacó el sombrero con Arturo. Podrá tener panas como todos, pero es una máquina y entregado con los que lo quieren".
Consultado por su palo en el Mundial de Brasil 2014, recordó que "me dio una angustia. Estuve cinco días sin poder dormir. La gente piensa que yo le pegué mal, el tiro fue perfecto y la pelota no bajó".
"Me tatué no por la jugada que no fue gol, yo quería dejar guardada mi participación en el Mundial. La quise tener en mi piel. Es una historia de vida", cerró.