Romario también infló redes de equipos chilenos
En su largo historial de goleador, el brasileño hizo sufrir a los clubes chilenos y el cuadro que más lo sintió fue Universidad de Chile, que se "comió" cuatro en el 0-7 de la Copa Mercosur 1999.
Por Héctor Uribe Delgado.
Dentro de los mil goles de Romario en su larga y prolífica carrera de artillero, los equipos chilenos no estuvieron libres de su oportunismo y el ariete nacido en Río de Janeiro le anotó 10 goles a escuadras nacionales.
La primera víctima fue la selección sub 20 que participó en el Sudamericano de Paraguay en 1985, donde el artillero marcó el único gol brasileño en el triunfo por 1-0 sobre el combinado juvenil nacional.
En 1997 cuando Chile quedó libre en las clasificatorias para el Mundial de Francia '98 se enfrentó a Brasil, por ese entonces, vigente campeón del mundo y el cuadro de Nelson Acosta sucumbió por 0-4 en Brasilia con dos goles del "Baixinho".
Dos años después, con la camiseta de Flamengo, Romário chocó con Colo Colo y el cuadro chileno sufrió al delantero brasileño, quien marcó un tanto en la victoria por 4-0 de la escuadra carioca en la desaparecida Copa Mercosur.
Pero el equipo que más sufrió los desatados enganches del goleador fue Universidad de Chile, elenco que en ese mismo torneo cayó por 0-7 ante Flamengo con cuatro anotaciones del campeón mundial en 1994.
En 2001, nuevamente le vimos la cara a Romario y fue en la segunda ronda de la Copa Libertadores. Deportes Concepción enfrentó a Vasco da Gama y el delantero marcó un gol en la victoria por 3-1 en Maracaná.
Ese mismo año, en la última edición de la Copa Mercosur, Universidad Católica chocó en la primera ronda ante el conjunto de la cruz malteada y en Río de Janeiro el cuadro local se impuso por 2-1 con un tanto del brasileño. Pese a ello, la UC clasificó a la segunda ronda en desmedro de los cariocas.
Una para Chile: Romario fue protagonista de una de las derrotas más dolorosas de la selección brasileña en Copa América.
Se trata del 4-0 que le propinó el combinado adiestrado por Orlando Aravena en 1987, donde el delantero ingresó a los 53 minutos, pero poco pudo hacer para revertir la eficacia de Ivo Basay y Juan Carlos Letelier. (Cooperativa.cl)