Christian Cueva volvió a Perú tras ser apartado de la disciplina de Yeni Malatyaspor en Turquía
El volante de 29 años se entrena en solitario en su país natal.
El mediocampista internacional peruano Christian Cueva volvió a Perú y se entrenó en solitario después de ser apartado de la disciplina de Yeni Malatyaspor, club turco en el que había recalado en agosto.
El ex Unión Española comenzó a ejercitarse a las órdenes del preparador físico José Neyra esta semana en Trujillo, capital de la norteña región de La Libertad donde vive su familia.
El peruano "está fuera de la plantilla" de Yeni Malatyaspor, según declaró recientemente el presidente del club turco, Adil Gevrek, a medios locales.
El principal dirigente del equipo detalló que la situación de Cueva es una decisión que depende íntegramente del técnico, Hamza Hamzaoglu, quien lo apartó del equipo a finales de noviembre después de que el jugador fuera reticente a ser sustituido antes de finalizar el primer tiempo de un partido.
Ocurrió en la octava jornada de la liga turca, donde el 8 de noviembre el Malatyaspor ganaba 2-0 al Denizlispor a los 20 minutos de juego y Hamzaoglu decidió retirar a Cueva en el minuto 37.
Esta circunstancia fue criticada por Cueva y por su mujer en redes sociales tras el partido, lo que tampoco gustó al técnico otomano.
Con este episodio, la carrera de Cueva vuelve a estar paralizada sin que el jugador de 29 años haya podido recuperar su mejor nivel, exhibido en 2016 y 2017, cuando sus destacadas actuaciones en Sao Paulo brasileño lo volvieron un jugador fundamental en el esquema de la selección peruana que dirige el técnico Ricardo Gareca.
No es la primera vez que Cueva protagoniza un conflicto con un entrenador, pues este bache en la carrera del peruano comenzó con su paso por Santos, donde el propio jugador reconoció que tuvo una mala relación con el técnico argentino Jorge Sampaoli.
En esa tesitura Cueva se marchó de Santos en 2019 a Pachuca de México aduciendo retrasos en los pagos y sin acuerdo entre clubes, por lo que Santos presentó una demanda a la FIFA, que ahora ordenó a los mexicanos pagar 7 millones de dólares a los brasileños en concepto de traspaso.