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Triunfos y goles recordados por Pedro González y Francisco Valdés

Repasar las historias de estas dos figuras del fútbol chileno significa encontrarse con una galería de historias, anécdotas y sinsabores. Esto es lo que le contaron a Cooperativa.cl

Llévatelo:

Por Roberto Bruna Jara

 

Francisco Valdés jugó gran parte de su carrera en Colo Colo, club donde se consagró como referente indiscutido en su extensa galería de ídolos. Pero también se desempeñó en Unión Española (1970), Deportes Antofagasta (1971), Santiago Wanderers (1976), Cobreloa (1977) y Deportes Arica (1981), donde finalmente se retiró con 40 años de edad. Fueron 24 años de una carrera que ostenta dos títulos nacionales (1963 y 1972), al igual que Pedro González.

 

"¿Lo mejor que me tocó vivir como jugador? Haber jugado en el Colo Colo de 1972, que fue campeón. Todo el mundo recuerda al equipo del '73, pero ese equipo no ganó nada, salvo su derecho a disputar una final de Copa Libertadores que, como ya todos saben, nos robaron los dirigentes de Independiente de Avellaneda", comentó Valdés.

 

"¿Me van a creer que nunca fui goleador en un torneo? Sé que fui goleador de Colo Colo en más de una oportunidad, pero nunca logré serlo en un campeonato nacional", agrega Valdés.

 

¿El gol más espectacular? "Chamaco" recuerda de inmediato el que le marcó a Botafogo en Río de Janeiro el 6 de abril de 1973.

 

"El gol más bonito -relató- fue el que hice en el Maracaná, y que extrañamente lo anuló el árbitro sin justificación alguna, pues era perfectamente legítimo. Estaba en el vértice del área grande, levanté la cabeza y vi adelantado al arquero, al que vencí con un globito perfecto. Como habrá sido de injustificado el cobro que incluso los jugadores de Botafogo quedaron medio extrañados. Hasta el día de hoy no sé qué fue lo que pasó".

 

"Fue indignante, pero luego nos olvidamos del asunto porque ganamos finalmente 2-1, y más encima con un penal que serví yo mismo. Era la primera vez un equipo chileno ganaba en Brasil y pasaba a disputar la final de la Libertadores. También le hice un gol de mitad de cancha al 'Loco' (Hugo Orlando) Gatti en Buenos Aires, pero me quedo con el otro", agregó "Chamaco".

 

Pedro González, en tanto, conserva en la retina el bicampeonato conseguido por Universidad de Chile en 1999-2000: "Dos veces me consagré como goleador del fútbol chileno. En 1998 marqué 23, en 1999 anoté 29 goles, aunque ese año me la ganó Mario Núñez cuando jugaba en O'Higgins. Al año siguiente volví a ser goleador marcando 26 goles y, además, logramos el bicampeonato con la ‘U’. Si bien no fui goleador el '99, creo que ese periodo fue lo mejor en mis 20 años de carrera".

 

El valdiviano también recordó su mejor conquista: "Una vez, (Rodrigo) Tello mandó un centro desde la izquierda y yo la empalmé de media chilena, pero no recuerdo bien a cuál equipo le hice ese gol. Pero como acción individual, el mejor fue el que le hice a Marcelo Ramírez en un clásico (17 de junio de 2000 en el Estadio Nacional) que ganamos 3-1. Me acuerdo que me anticipé a la marca de un defensa, encaré al 'Rambo', lo eludí no una, sino que dos veces, y luego entré con pelota dominada al arco. Fue un golazo".

 

Si de goles trascendentes se trata, el "Heidi" no dudó en señalar el que marcó el 12 de febrero de 1997, anotación que le permitió a la selección nacional rescatar un punto en el encuentro que sostuvo frente a Bolivia por las clasificatorias de Francia 1998.

 

"Fue de tiro libre, perdíamos 1-0 y debíamos recuperar uno de los puntos enredados en Venezuela, en ese partido que terminó con la era de Xabier Azkargorta en la banca de Chile", recordó González.

 

Francisco Valdés es más enfático: "El gol más trascendente de mi vida fue el lanzamiento penal que marqué ante Botafogo. Ese gol nos dio el pase a la final de la Copa Libertadores en 1973".

 

Ambos tienen un equipo predilecto, pletórico de figuras cuyo buen funcionamiento les permitieron descollar en los campos de juego.

 

"Yo me sentía cómodo con los jugadores de Colo Colo 1973: Leonardo Véliz, Carlos Caszely, Leonel Herrera, Elson Beiruth, el "Loco" Páez y el resto... Ese era un equipazo. Ellos se adecuaban muy bien a mi juego. Me entendían todo lo que pensaba hacer, como si me leyeran la mente", aseveró Valdés.

 

El "Heidi", por su parte, no dudó un solo segundo en señalar al elenco que logró el bicampeonato con Universidad de Chile. "El mejor equipo en que he jugado fue la U del bicampeonato (1999 y 2000). Imagínate: estaba el Leonardo Rodríguez, Flavio Maestri, Rodrigo Barrera, Esteban Valencia, Rodrigo Tello, Clarence Acuña, el mismo Mauricio Aros, quien siempre me asistía con buenos centros", comentó.

 

 

Jugadores de selección

 

 

"Mi participación en la selección nacional fue bastante satisfactoria. No lo fue tanto en el Mundial de Inglaterra 1966, ya que no me dieron la oportunidad de jugar siendo que varios jugadores de ese equipo no pasaban por un buen momento. Pero luego vino lo de Colo Colo en 1973 -vicecampeones de la Copa Libertadores- y la clasificación al Mundial de Alemania 1974, torneo en el que participé como capitán en circunstancias que en ese equipo estaba Elías Figueroa, un monstruo que nunca puso en duda mi liderazgo. También jugaban Alberto Quintano, Carlos Reinoso, Carlos Caszely, el 'Negro' (Sergio) Ahumada, Leonardo Véliz...", sostuvo Valdés haciendo un resumen de su experiencia en la selección chilena.

 

Pedro González, pese a todos los cuestionamientos que se le formularon en su momento, manifiesta su conformidad por su desempeño en el combinado nacional.

 

"Me parece que en la selección anduve bastante bien, aunque mi paso por ahí fuera un tanto irregular. No fui figura, eso está más que claro, pero tengo la tranquilidad de haber respondido las pocas veces que fui convocado durante ese proceso eliminatorio de Francia 1998. Es que era muy difícil sacar del puesto a (Iván) Zamorano y (Marcelo) Salas, dos monstruos que pasaban por un excelente momento", aseveró.

 

Ellos eran los únicos que tenían un puesto asegurado... aunque estuvieran cojos. De todos modos, mi experiencia en la selección me deja más que conforme", completó.

 

 

Pozos negros, situaciones ingratas

 

 

No hay jugador que no haya caído en pozos negros, crisis marcadas por la escasez de inspiración, lesiones graves o, al menos en el caso de ambos jugadores, una deficiente producción de goles.

 

"El periodo más oscuro de mi carrera lo viví durante mis primeros meses en Universidad de Chile, club al que llegué a comienzos de 1998. No sé bien cuánto tiempo fue, pero creo que pasaron cinco meses sin que pudiera hacer goles. Fue durísimo: los hinchas de la 'U' estaban muy molestos conmigo al extremo que muchas veces los escuché pifiarme cada vez que tomaba el balón. Después la racha cambió y empecé a hacer goles todos los fines de semana", contó Pedro González

 

Valdés tuvo algo más de suerte. "Sequías casi no tuve. Trato de recordar y creo que nunca pasé por sequías graves", señaló "Chamaco", aunque sí recuerda haber vivido otras situaciones ingratas, claramente ominosas para un jugador de su jerarquía, las que derivaron en una suerte de exilio que se extendió por dos temporadas.

 

"Fue a comienzos de 1970, cuando el presidente de Colo Colo de ese entonces, Héctor Gálvez, conversó con Abel Alonso y me traspasó a Unión Española sin consultarme nada. Fue una negociación entre gallos y medianoche, y sólo vinieron a comunicarme el traspaso cuando ya estaba todo oleado y sacramentado", recordó.

 

"Gálvez tomó esa decisión -continuó- porque el técnico (Francisco Hormazábal) no me quería en el equipo. Fue humillante, de verdad que muy doloroso para mí, que siempre fui hincha de Colo Colo. 'Bien', les dije, 'si me quieren prestar, espero que sean lo suficientemente derechos para borrar la cláusula contractual que me impide enfrentar a Colo Colo'. En Unión Española también fui figura, y también lo fui en Antofagasta, tanto así que el Zorro (Luis) Alamos me llevó de regreso a Colo Colo en 1972".

 

 

Las infaltables decepciones

 

 

Las decepciones futbolísticas nunca faltan. "La derrota en la final de la Copa Libertadores de 1973 me dejó muy amargado. Estaba claro que éramos mejores, pero Independiente tenía dirigentes muy tramposos y un cuerpo técnico curtido en las malas artes. No había televisión, no existían los exámenes antidoping, no había nada que pudiera desenmascararlos. Como premio de consuelo queda el hecho de saber que éramos los legítimos campeones", explicó "Chamaco", quien enalteció la calidad moral de quienes conformaron el recordado equipo dirigido por Luis Álamos.

 

La peor decepción que le tocó vivir a Pedro González se suscitó el día que Nelson Acosta dio a conocer la nómina de jugadores convocados al Mundial de Francia 1998.

 

"Fue terrible porque había sido parte del proceso, había hecho el gol en Bolivia que nos permitió sumar un punto que fue clave en la clasificación... no sé, pensé que podría ser parte del grupo que viajó al Mundial, pero al final no fue así. Ciertamente que todo eso me bajoneó bastante", enfatizó.

 

 

Trances insólitos

 

 

¿El gol más insólito? Una pregunta fácil para Valdés. "Sin duda fue el le hice a la Unión Soviética (21 de noviembre de 1973) por las eliminatorias al Mundial de Alemania 1974", disparó.

 

"La selección soviética no vino a disputar la revancha en protesta contra la Junta Militar (N. de la R.: el encuentro de ida se jugó en Moscú y terminó empatado 0-0), pero el reglamento nos obligaba a presentarnos igual. Jugamos contra fantasmas: partimos en mitad de la cancha combinando con Carlos Reinoso y Julio Crisosto, y al final me la pasaron a mí para que empujara la pelota. Sí, fue una situación rarísima, pero el gol había que hacerlo. Ojo: jugábamos en el Estadio Nacional, recinto que había sido improvisado como centro de detención tras el golpe militar", aseguró.

 

González también tiene su galería respecto al tema: "Goles insólitos no recuerdo haber marcado, pero sí situaciones extrañas. La más insólita que me ha tocado vivir fue aquella en que Cristián Álvarez me atajó el penal en el clásico universitario del Torneo de Clausura en 2002 (11 de octubre)".

 

"El árbitro Carlos Chandía había expulsado a Jonny Walker y Universidad Católica ya había agotado los cambios. Alvarez se tiró a la derecha por recomendación del propio Chandía, situación que después desató una polémica que, a mi parecer, no daba para tanto. Es más: después me parecía una situación un tanto chistosa, tanto así que todavía nos acordamos con Carlos (Chandía). Debo reconocer que ese día quedé exigiendo una explicación", finalizó. (Cooperativa.cl)