Ricardo Rojas fue testigo del debut de Romario como entrenador
El zaguero chileno de América vio como el astro brasileño dirigió a Vasco da Gama y luego ingresó a la cancha. El equipo carioca venció por 1-0, pero no fue suficiente para avanzar a semifinales de la Sudamericana.
En el Estadio Sao Januario de Río de Janeiro se vivió una jornada muy especial. El astro brasileño Romario debutó como entrenador de Vasco da Gama, volvió a jugar después de cuatro meses y su equipo triunfó ante América por 1-0 en la vuelta de la fase de cuartos de final de la Copa Sudamericana, pero sucumbió ante la mejor diferencia de goles de los mexicanos, que se matricularon en la semifinal.
Testigo de este hito futbolístico fue el zaguero chileno Ricardo Rojas, quien jugó los 90 minutos, le tocó ver a Romario como entrenador y luego debió marcarlo en sus arremetidas ofensivas.
El mejor futbolista del mundo en 1994 consiguió motivar a sus compañeros y discípulos en su primera y, quizá, única participación como entrenador y jugador al mismo tiempo.
Pero el dominio de los brasileños en todas las fases del encuentro fue insuficiente para remontar la ventaja de dos goles que el América había conseguido hace dos semanas, en el encuentro de ida disputado en el Estadio Azteca.
El ariete de 41 años revolucionó Vasco desde el primer momento. Introdujo cambios importantes en la formación y el esquema táctico que venía utilizando el despedido Celso Roth.
Romario dejó en el banco a Silvio Luiz, quien era el portero titular, y lo sustituyó por Cassio. Dio entrada a Luizao en el centro del eje defensivo y recuperó a Leandro Bomfim para dar consistencia al centro del campo.
Pero la decisión más sorprendente del Baixinho fue quedarse en el banco al comienzo del partido.
Romario no jugaba un partido desde el pasado junio, por diversas lesiones, y optó por la pareja de delanteros formada por Alan Kardec y Leandro Amaral, más rodada en la temporada.
La receta de Romario funcionó bien, sobre todo en la primera parte, cuando Vasco demostró más confianza que en partidos anteriores y dominó con claridad en todos los tramos de la cancha.
Leandro Amaral madrugó con un gol, que surgió en un lanzamiento de un tiro de esquina, que peinó Rubens Júnior y finalmente lo remató el delantero, que estaba solo en el área pequeña.
El 1-0 le dio alas al flamante entrenador carioca, cuya voz se oía con claridad por encima de los cánticos de los aficionados, dando órdenes con la fuerza y autoridad de un técnico veterano.
"¡Agárrala, Amaral, agárrala!", gritaba el jugador-entrenador para pedir más entrega al delantero.
Tras el gol, Vasco comenzó a tocar la bola con desparpajo, aunque sin destellos de calidad, y consiguió crear buenas ocasiones, que fueron atajadas por un brillante Guillermo Ochoa o terminaron estrellándose en el poste.
América, en la primera mitad, sólo creó peligro por medio de Salvador Cabañas, que a punto estuvo de marcar con un tiro cruzado.
No aguantó más... Romario a la cancha
En la segunda parte, Vasco apretaba y Romario, impaciente, comenzaba a calentar en la banda mientras daba órdenes a sus pupilos y compañeros.
América cortó el ritmo del partido con faltas y Vasco comenzó a aflojar la presión, hasta que Romario decidió entrar al campo, en sustitución de Alan Kardec.
Ya en la cancha, Romario no pudo cambiar la suerte del partido. (foto: EFE) |
Pero la fuerte marca de los visitantes -incluido el chileno Ricardo Rojas- impidió que le llegasen balones al veterano delantero, a pesar de los repetidos intentos de centros desde la banda de Wágner Díniz, que superaba a la zaga de América con velocidad una y otra vez.
Todos los balones buscaban los pies de Romario, pero América, bien cerrado en su área, logró detener todas las intentonas de los cariocas, que buscaron el segundo gol hasta el último suspiro.
Con este resultado se clasificó el conjunto mexicano, que se medirá en semifinales al ganador del cruce entre River Plate y Defensor de Uruguay.
Millonarios eliminó a Sao Paulo
Millonarios de Colombia alcanzó la clasificación a las semifinales de la Copa Sudamericana, tras superar con dos goles de Ricardo Ciciliano a Sao Paulo de Brasil por 2-0, en un compromiso disputado en el Estadio El Campín de Bogotá.
Ciciliano, a los 77 y 82 minutos, fue el verdugo del equipo paulista, que ya había perdido 0-1 en el juego de ida.
Entre el 7 y el 14 de noviembre próximos se disputarán los choques de semifinales, mientras que la final de la Copa Sudamericana será el 29 del mismo mes y el 5 de diciembre. (EFE)