Matías Fernández, el retorno del "Crá" que ilusiona a los hinchas de Colo Colo
El volante nacional volverá a vestir la camiseta del Cacique después de 13 años.
Matías Fernández regresó a casa. Después de 13 años jugando en el exterior, el volante firmó su vínculo con Colo Colo, club con el que espera revivir las jornadas de gloria que lo encumbraron como ídolo de los hinchas en 2006, cuando ganó un bicampeonato, llegó a la final de la Copa Sudamericana y se alzó como el mejor futbolista de América.
Matigol, el "Crá" de Colo Colo
Matías Fernández, oriundo del barrio de Caballito en Buenos Aires, vivió cuatro años en Argentina antes de llegar a Chile, tierra de su padre Humberto Fernández, y vivió en La Calera. A los 12 años probó suerte en las divisiones inferiores de Colo Colo.
Su debut con el cuadro albo fue en 2003, en un partido contra Deportes Ovalle en la fase previa de la Copa Sudamericana, en el único duelo que jugó ese año, bajo la tutela de Jaime Pizarro.
En 2004, Ricardo Dabrowski se percató de su talento y lo rescató en un entrenamiento, ya que estaba en la lista de descartados. En un cuadro escaso de figuras, Matías tomó relevancia en el mediocampo y fue elegido como "Jugador revelación".
Tras un 2005 irregular, su mejor período llegó en 2006, coincidiendo con la llegada de Claudio Borghi a la banca de los albos. Con el "Bichi", Matías pasó a ser figura clave, anotando dos goles en la final de ida contra Universidad de Chile. Había nacido "Matigol".
Durante el segundo semestre de 2006, Fernández continuó mostrando un increíble talento, incluyendo golazos de larga distancia, gran maestría en la ejecución de tiros libres, gambetas y conducción de juego, llevando a Colo Colo a la final de la Copa Sudamericana, en donde caerían los blancos ante Pachuca, y a la conquista del Torneo de Clausura 2006.
También impactó al mundo con un golazo "maradoniano" a O'Higgins de Rancagua, eludiendo rivales y anotando con clase ante la salida del portero.
El "Crá", como le llamó la prensa trasandina por sus actuaciones en la Sudamericana, en la votación al Mejor de América en el diario El País de Uruguay, se impuso ante Rodrigo Palacio y Fernando Gago, galardón con el que llegó al fútbol español.
Las lesiones mermaron su odisea en Europa
"Matigol" arribó con una mochila pesada a Villarreal, dirigido en ese entonces por Manuel Pellegrini. La presión era grande, ya que debía cubrir el puesto de Juan Román Riquelme, quien salió del club por disputas con el ingeniero, y un lesionado Robert Pires.
Pese a no desentonar con su visión de juego, las lesiones complicaron la estadía de Matías en el Submarino amarillo, además de los cuestionamientos de los hinchas, que no se conformaron con sus habilitaciones y criticaron su falta de gol. La presión de los medios y la sequía goleadora lo condenaron a la suplencia.
En 2009, ante la falta de oportunidades, emigró a Sporting de Lisboa en Portugal. No obstante, la irregularidad continuó, debido a las decisiones de los técnicos al dejarlo en la banca, pese a que siempre respondía en cancha. Entre 2011 y 2012 vivió los mejores momentos en el cuadro luso, aunque nuevamente no tuvo continuidad, por culpa de las lesiones. Pese a tener la opción de renovar, optó por salir del equipo y partir a un nuevo rumbo, en Italia.
Tras fichar en Fiorentina, volvió a mostrar sus dotes de talento, aunque siempre su progreso se vio interrumpido por problemas musculares. No obstante, logró ganar la confianza de Vincenzo Montella, quien se lo llevó a AC Milan, en donde anotó solo un gol, el cual fue destacado como el mejor de la temporada por tifosi rossoneros.
De vuelta en el continente
Finalmente, en 2017, Matías decidió cambiar de rumbo y seguir su carrera en el fútbol mexicano. En Necaxa, llegó a ser capitán del equipo y ganó la Supercopa de México, venciendo a Monterrey.
Su última estadía antes del retorno a Colo Colo fue en Junior de Barranquilla. A Colombia llegó con el cartel de estrella, pero no respondió a las expectativas, debido a las constantes lesiones.
Integrante de la generanción dorada que ganó la Copa América 2015
Con la Roja, Matías se erigió como hombre clave en la selección que dirigió Marcelo Bielsa y que clasificó al Mundial de Sudáfrica en 2010. También participó junto a Borghi y Jorge Sampaoli en el proceso rumbo a Brasil 2014, pero una lesión lo marginó de la cita planetaria. Su revancha la tuvo en 2015, integrando la generación dorada que conquistó la Copa América en Santiago, el primer título internacional de nuestro país.
También jugó cinco partidos en las clasificatorias rumbo a Rusia 2018, aunque sin la relevancia que tuvo en procesos anteriores.
El retorno a Colo Colo
Tras semanas de negociaciones, finalmente Matías llegó a un acuerdo con Colo Colo y selló su vínculo con la institución. Según su entorno, el contrato es por dos años y después se retirará, poniendo fin una exitosa carrera. Como señaló el propio club, "uno de los jugadores más relevantes del fútbol chileno en este siglo".