Colo Colo festeja un nuevo aniversario de la obtención de la Copa Libertadores
El 5 de junio de 1991 el Cacique alcanzó un esquivo trofeo que era uno de sus anhelos de largos años. Aquí esa historia.
El 5 de junio Colo Colo logró un sueño que persiguió por largo tiempo, ser campeón de la Copa Libertadores de América, misma que estuvo cerca de alcanzar en 1973, pero les fue arrebatada en el estadio Nacional con un polémico arbitraje de Romualdo Arppi Filho frente a Independiente de Avellaneda.
La consecución de este objetivo tuvo como artífices la directiva que comandó Peter Dragicevic, quien junto a Eduardo Menichetti y Jorge Vergara como principales colaboradores, se trazaron tres objetivos desde que el ingeniero comercial llegó a la presidencia a fines de 1985: potenciar las divisiones inferiores del club, finalizar el estadio y ganar la Libertadores. Los cuales cumplieron con largueza.
Colo Colo y la Copa Libertadores como objetivo
Durante la década del 60’ Colo Colo había llegado a semifinales, y en 1972 el título logrado bajo la conducción de Luis Álamos entusiasmo con un juego ofensivo y lleno de talento, por lo mismo en la Libertadores del 73’ con jugadores como Carlos Caszley, Francisco “Chamaco” Valdés, Leonardo Véliz, Sergio Ahumada, Sergio Messen y Guillermo Páez, entre otros, se fueron derribando los rivales, con goleadas de local y la histórica victoria en el Maracaná sobre Botafogo por 2-1.
En la final, con un encuentro de ida donde hubo un gol viciado contra Adolfo Nef, se llegó a la revancha con la opción de ganar la copa, pero le invalidaron un gol a Caszely a los 53’, que hasta la tecnología ha demostrado que era legítimo, por lo que debieron definir en Montevideo, y allí Independiente de Avellaneda se impuso por 2-1.
En los 80’s Colo Colo tuvo actuaciones destacadas, como la participación frente a los argentinos el 83’, o contra los brasileños el 87’ cuando ganó en Morumbi a Sao Paulo, pero no podía materializar el paso a rondas finales, las que parecía que llegaban en 1988, cuando en octavos de final quedó emparejado con Oriente Petrolero de Bolivia, y se sacaron cuentas alegres, pero la derrota 2-1 en Santa Cruz de las Sierra no pudo ser remontada en la vuelta, y una vez más fuera.
El arreglo paraguayo y el mazazo frente a Vasco da Gama
La directiva de Dragicevic se propuso solidificar aún más el plantel que conducía Arturo Salah. En 1989 en el partido final del grupo, que también integraban Sol de América y Olimpia de Paraguay, los albos le ganaban 2-1 a Cobreloa, en Calama, que ya estaba clasificado, pero los loínos haciendo honor al juego limpio lograron el empate en el minuto 89 por medio de Jorge “Pindinga” Muñoz, por lo que quedaba esperar el resultado de los paraguayos, que esa misma noche del 29 de marzo, en la mitad del partido se cortó la luz, y al día siguiente reanudaron con el inédito triunfo de Sol de América 5-4 que le permitió a ambos seguir en carrera, y Colo Colo quedó eliminado.
Al año siguiente los peruanos supieron del poderío de los albos que creyeron que era el momento de obtener la Copa. En octavos de final se jugó contra Vasco da Gama, y se logró un empate a cero. En la vuelta no se pudo utilizar el estadio Monumental, ya que aún no tenía luz artificial, por lo que un abarrotado estadio Nacional con más de 70 mil espectadores, vio cómo el equipo de Salah en un gran primer tiempo se iba con una victoria parcial de 2-0.
Pero tras el descanso los cariocas subieron mucho su juego, y el Cacique bajó considerablemente. Y de nuevo, cuando el Cacique ganaba por 3-2, hubo un gol al final. Minuto 89 Morón que no puede con un remate controlable de William, 3-3, y a los penales, que dieron el triunfo por 5-4 a los brasileños.
De la mano de Mirko Jozic
Arturo Salah se fue a la Selección chilena, y Colo Colo pensó como su reemplazante en traer de vuelta a Mirko Jozic, técnico que había sido campeón del mundo en nuestro país en 1987 y que trabajó un par de temporadas en las divisiones menores.
El técnico croata cambió el tradicional 4-4-2 por un sistema más vertical, veloz y ofensivo de 3-4-3. Que además tenía la particularidad de marca personal y no en zona. Su estilo más europeo y no tan paternalista en el trato como su predecesor le ocasionó roces con sus dirigidos, pero que al ver que el método rendía resultados en la cancha le fueron dando la razón.
Luego del título de 1990 el desafío de la Libertadores se tomó como objetivo principal, se contrató y levantó a Patricio Yáñez a la Universidad de Chile, se sumó Luis Pérez, Gabriel Mendoza y el argentino Sergio Verdirame. Y además se dotó de iluminación al Monumental para jugar de local allí todos los partidos
La historia no se repitió
El paso de la ronda preliminar fue sin grandes contratiempos y en condición de invicto frente a Deportes concepción y los equipos ecuatorianos de Liga de Quito y Barcelona. Así se llegó a octavos de final frente a Universitario de Lima. Empate a cero en Perú, y a definir en casa. Situación similar a la de un año antes con Vasco.
El partido tuvo un trámite similar, en el segundo tiempo había una victoria 2-1 y sobre el final un cabezazo de Andrés González casi se le escapó a Morón, pero esa noche del 24 de abril no quiso que la historia se repitiera, había que romperla, y luego de un partido tenso se pasó a los cuartos de final.
Contra los gigantes del Atlántico
En los cuartos de final el adversario fue Nacional de Montevideo, y Colo Colo en una actuación maciza goleó por 4-0 como local, lo que les hizo saber que la posibilidad de ser campeones iba en serio, y la revancha fue un trámite para llegar a las semifinales.
Boca Juniors y el estadio La Bombonera emergieron como el siguiente escollo. Derrota ajustada 1-0 en Buenos Aires. Y el historiado partido de vuelta en la cancha de David Arellano le permitió a Colo Colo con su victoria de 3-1 alcanzar nuevamente la final tras 18 años.
La Copa se mira y se toca
La historia tiene esas casualidades, y en la final había que enfrentar no sólo al campeón vigente, también a uno de los partícipes del arreglo de 1989. Era el momento de cobrar revancha contra Olimpia.
En el Defensores del Chaco el partido finalizó igualado a cero, pero con un tema de preocupación, fue expulsado Rubén Martínez, que se sumó a la lesión de Ricardo Dabrowski, la sanción que tenía Patricio Yáñez, y Sergio Salgado que tomó parte de la primera fase había partido hacía rato, por lo que Luis Pérez sería el encargado de jugar en el ataque, que ya no tenía más alternativas, salvo el joven Leonel Herrera.
El miércoles 5 de junio Colo Colo no quiso sufrir más luego de un ofensivo inicio de Olimpia, y tras ello se puso en ventaja con dos anotaciones de Luis Pérez. En la segunda fracción hubo otras oportunidades de gol, pero para que la historia cerrara su ciclo, llegó el 3-0 por medio de Leonel Herrera, hijo del defensa central del mismo nombre que en 1973 no pudo levantar la Libertadores, como sí lo hacía ahora el equipo de Mirko Jozic, que gritó que “la Copa se mira y se toca”.