El derrotero de Chile en definiciones de la Copa América

La selección chilena juega este sábado la final de la Copa América 2015 ante Argentina en el Estadio Nacional de Santiago, en un partido en el que intentará romper una historia amarga en el certamen continental.

Cuatro son las veces que Chile ha estado cerca de obtener el título, aunque solo dos han sido en finales (1979 y 1987), pues en 1955 y 1956 se jugaba con formato todos contra todos.

Además, la escuadra nacional obtuvo varias veces el cuarto lugar en este formato y en 1991 lo hizo en una segunda fase en la que se enfrentó contra todos los que superaron la primera ronda. Solo una vez obtuvo esta plaza en una definición como la que se juega actualmente y lo hizo en 1999.

En Cooperativa.cl quisimos recordar todas las definiciones que ha disputado la selección chilena hasta la fecha:

La "trágica definición de 1955"

En 1955, se disputó en Chile el Campeonato Sudamericano, nombre que llevaba por esos años el torneo continental. En dicha edición participaron solo seis equipos, siendo la ausencia de Brasil la más destacada.

El combinado dirigido por Luis Tirado, debutó con una expresiva goleada por 7-1 ante Ecuador que comenzó a despertar la ilusión de los hinchas nacionales que, después de mucho tiempo, veían a la Roja sin su arquero titular Sergio Livingstone que se perdió el torneo por una lesión. Su lugar fue ocupada por Misael Escuti.

Triunfos sobre Perú y Paraguay, además de un empate ante Uruguay dejaron a Chile encumbrado en la cima de la tabla de ubicaciones de un torneo que se jugaba en formato todos contra todos. Eso sí, junto al elenco nacional, Argentina también sumaba siete puntos en un torneo que se cerró con el encuentro entre ambos en el Estadio Nacional.

La gran campaña de un equipo que tenía como principales figuras al volante de Santiago Morning Enrique Hormazábal, al evertoniano René Meléndez y a los jugadores de Colo Colo Jaime Ramírez Banda, Manuel Muñoz y Jorge Robledo, entusiasmó al público que llegó en masa al recinto de Ñuñoa.

El aforo permitido por los autoridades para ese certamen era de 45.000 espectadores, sin embargo, la administración del estadio decidió aumentarlo a 59.500. Esa determinación más otras malas gestiones, como poner boletos a la venta a la misma hora que estaba programada la apertura de puertas, trajo nefastas consecuencias.

Según cuentan los medios deportivos de la época, cerca de 20.000 personas se quedaron afuera del estadio, algunos de ellos con sus entradas en mano.

Dentro del coloso de Ñuñoa, una de las galerías provisionales, habilitadas para el encuentro ante los trasandinos, se derrumbó, provocando la muerte instantánea de seis personas, además, una séptima fallecería producto de las heridas una vez hospitalizado.

A este lamentable incidente hay que sumarle lo ocurrido en el terreno de juego. Chile no supo brillar como en partidos anteriores y terminó inclinándose con el solitario gol de Rodolfo Joaquín Micheli en el minuto 59.

De esta forma, Argentina frustró la primera opción de Chile de proclamarse campeón continental.

En 1956 no se pudo ante los locales

En el Sudamericano de 1956, la selección dirigida por Luis Tirado llegó con un nuevo estatus a esta edición del torneo jugada en Montevideo Uruguay producto de la gran campaña realizada en Santiago.

Sin embargo, al escaso tiempo de preparación y al bajo nivel de los partidos amistosos que se disputaron, hay que sumarle la baja de Jorge Robledo que prefirió descansar y se quedó al margen del torneo.

Pero no todo era malo, pues Enrique Hormázabal fue transferido a Colo Colo y Tirado nominó a un joven delantero de Universidad de Chile que con el paso del tiempo se transformaría en uno de los más importantes de la historia: Leonel Sánchez.

A diferencia de la edición de 1955, esta vez si participó Brasil en desmedro de Ecuador. Chile nunca había vencido a la "verdeamarela" y en el debut enfrentaría al equipo que dirigía Osvaldo Brandao.

El estreno fue auspicioso. El triunfo sobre Brasil fue por un contunde 4-1 con dos goles de Hormazábal, a la postre goleador del torneo con cuatro tantos, uno de René Meléndez y otro de Sánchez.

Chile no pudo repetir, su histórica actuación ante Argentina que se impuso por 2-0. Luego, el turno fue ante Uruguay y los dueños de casa se impusieron por 2-1, quedando muy cerca de la corona.

El 9 de febrero de 1956 Chile volvió al triunfo al derrotar por 4-3 a Perú, y dependía de que Brasil no venciera a Uruguay la jornada siguiente para quedar con opciones. El cotejo entre la Celeste y el "scratch" culminó 0-0 y los "charrúas" fueron campeones con una fecha de anticipación.

En la última jornada, Chile venció por 2-0 a Paraguay y gracias al 1-0 de Uruguay sobre Argentina logró adjudicarse el segundo lugar del torneo por quedar con mejor diferencia de goles que la albiceleste y Brasil.

La triple final, un nuevo tropiezo

Desde 1975 la Confederación Sudamericana de Fútbol implantó un nuevo sistema al torneo que paso a llamarse Copa América, como se conoce hasta hoy. Ya no habría una sede fija y todo se resolvería en duelos de ida y vuelta. Primero una fase de grupos, de los cuales solo avanzaba el primero de cada uno de los tras zonas, que se sumaban al último campeón en semifinales.

En su primer intento en este nuevo formato, de la mano de Caupolicán Peña, el combinado nacional fracasó. Escenario que propició la llegada de Luis Santibáñez a la banca de la Roja.

En plena dictadura militar, la ACF dirigida por el General de Carabineros Eduardo Gordon Cañas venía de protagonizar un escándalo al falsificar el pasaporte de la mayoría del plantel que disputó el Sudamericano sub 20 de Uruguay, lo que le costó la salida a Gordon que fue enviado por Augusto Pinochet como embajador a Nicaragua.

Con ese ambiente, el equipo comandado por Elías Figueroa y Carlos Caszely le tocaba afrontar el Grupo A, junto a Colombia y Venezuela, dos rivales abordables para la época.

Como visitante Chile logró un empate sin goles ante los "llaneros" y una derrota por 1-0 con los "cafeteros" que despertaron las críticas de la prensa por el mezquino juego exhibido por los pupilos de Santibáñez.

De local fue donde Chile mostró su mejor cara. Un holgado triunfo por 7-0 sobre Venezuela y un claro 2-0 sobre Colombia, le dieron a Chile el paso a semifinales.

El rival en la ronda de los cuatro mejores no era menor. Se trataba de Perú, campeón vigente y mundialista en Argentina 1978, certamen al que Chile no había logrado llegar.

Dos goles de Caszely en Lima le dieron a los nacionales el triunfo por 1-2. En la revancha igualaron sin goles y la Roja clasificó, pero sufrió la expulsión de Figueroa, ausencia que sería clave en la primera final.

Paraguay fue el rival en cuestión y el primer partido se jugó en Asunción. La victoria fue inapelable para el conjunto guaraní que derrotó por 4-0 a los pupilos de Santibáñez en la ida.

En el segundo partido, Chile venció como local por 1-0 gracias a la anotación de Carlos Rivas y forzó a un encuentro de desempate en el cual no pudo estar Eduardo Bonvallet quien fue expulsado en Santiago.

El decisivo choque se disputó en el Estadio José Amalfitani de Buenos Aires y terminó igualado 0-0 en los 90 minutos, en el alargue el resultado se mantuvo por lo que Paraguay se quedó con el título gracias a la buena diferencia de goles obtenida en la ida.

La última oportunidad fue desperdiciada en 1987

Luego de tres ediciones, la Copa América se volvió a disputar con sede fija en 1987. Argentina fue el lugar elegido por la Conmebol para el desarrollo del certamen. El reciente campeón del Mundo en México 1986, sin embargo, solo llegó hasta semifinales, los protagonistas serían otros.

El equipo dirigido por Orlando Aravena tenía un grupo difícil, considerando que solo avanzaba uno. Chile debía enfrentar a Brasil y Venezuela en el Grupo B.

Libre en la primera jornada, la Roja venció por 3-1 a Venezuela que venía de ser goleada por el "scratch" (5-0) por lo que el resultado no dejó conforme al DT que realizó varios cambios para enfrentar a la "verdeamarela".

En este encuentro, que definiría al ganador del grupo y en el que a Chile solo le servía ganar por la diferencia de goles, se dio una de las grandes sorpresas del certamen en el Estadio Olímpico de Córdoba y el combinado nacional se impuso por 4-0 con dos goles de Ivo Basay y dos de Juan Carlos Letelier. En un partido en el que también brilló con luces propias el portero Roberto Rojas.

En semifinales, Chile derrotó a Colombia en el alargue. Luego de empatar 0-0, Bernardo Redín abrió la cuenta a los 103' para los "cafeteros", pero Fernando Astengo (106') y Jaime Vera (108') lograron dar vuelta el encuentro para poner al combinado nacional por segunda vez en la historia en una final.

El Estadio Monumental de River Plate fue testigo de la gran final. Solo 90 minutos separaban a Chile de la opción de levantar una copa por primera vez, pero una vez más el destino quiso otra cosa.

En un partido en el que se impuso el juego brusco por sobre el buen juego y en el que ambos elencos terminaron con dos expulsados, Uruguay, que como campeón vigente solo había jugado contra Argentina en semifinales, se impuso por la cuenta mínima con la solitaria anotación de Pablo Bengoechea a los 56' y logró su decimotercer título continental.

El tercer puesto en 1999 tampoco pudo ser

Antes de la de este 2015, la Copa América de Paraguay 1999 fue la última en que Chile hizo un papel digno logrando jugar los seis partidos del torneo, aunque no fue la final la que disputó sino la opción de quedar en el tercer lugar.

Con Nelson Acosta a la cabeza, la selección criolla llegaba con la base del equipo que alcanzó octavos de final en el Mundial de Francia 1998 con Marcelo Salas e Iván Zamorano como principales figuras y con la aparición de dos jóvenes jugadores: David Pizarro y Pablo Contreras.

En el Grupo B, los nacionales tuvieron una zona complicada en la que cayeron por 1-0 ante México y Brasil y solo pudieron vencer a Venezuela por 3-0 logrando avanzar como uno de los mejores terceros.

Colombia fue el rival en cuartos de final y pese a comenzar perdiendo en la primera etapa por 1-2, los goles de Pedro Reyes, que ya había anotado en la primera etapa, e Iván Zamorano en el complemento le dieron a Chile el paso a semifinales.

En la ronda de los cuatro mejores el adversario sería Uruguay que había eliminado en penales a Paraguay, equipo local, en cuartos.

El partido ante los "charrúas" estuvo marcado por el penal que desperdició Marcelo Salas, que se había perdido el duelo con Colombia por suspensión, a los 26' cuando Chile caía con el tanto de Alejandro Lembo (22').

Finalmente, Zamorano empató a los 73' y forzó la definición a penales en la que Chile cayó por 5-3 debido a que Mauricio Aros malogró su disparo.

En la definición por el tercer puesto, la escuadra nacional sumó un nuevo tropiezo al caer por 2-1 ante México en el Estadio Defensores del Chaco, con el solitario descuento de Raúl Palacios.