Carabinero que detuvo a Arturo Vidal: "Sólo cumplí con mi deber"
El sargento segundo Osvaldo Pezoa tuvo que enfrentar la actitud violenta del futbolista que el martes chocó conduciendo ebrio.
"Y cagaste a todo Chile nomás", le dicen ahora, bromeando, sus compañeros.
El uniformado fue insultado y agredido físicamente por el astro de la Juventus.
"Sólo cumplí con mi deber". Así reaccionó el sargento segundo de Carabineros Osvaldo Pezoa Collao, de 41 años, al ser abordado en relación con el protagonismo que adquirió tras detener la noche del martes a Arturo Vidal luego de que chocara, conduciendo ebrio, su millonario Ferrari nuevo en el Acceso Sur a Santiago.
Según informa este viernes el diario La Tercera, Pezoa -quien es funcionario de la subcomisaría de Alto Jahuel- tiene 18 años de servicio y "reconoce que no le gusta la exposición pública", por lo que ha rehusado dar entrevistas.
Durante la jornada de ayer -en la que se confirmó que fue insultado y agredido físicamente por el futbolista-, Pezoa se reunió con el jefe de Zona de la Región Metropolitana, el general Christian Fuenzalida, quien le reconoció haber actuado conforme a sus obligaciones.
Ello no lo salvó, sin embargo, de las bromas de sus compañeros: "Y cagaste a todo Chile nomás", le dijeron varios compañeros aludiendo a la violenta y soberbia actitud que tuvo el astro de la Juventus tras el choque, cuando le espetó: "Espósame, pero te vai a cagar a todo Chile".
Si bien la agresión de Arturo Vidal a Pezoa consta en el parte policial, la Fiscalía no la incluyó en la audiencia de formalización del miércoles, debido a que el uniformado estaba con chaleco antibalas y no sufrió lesiones.
"No se configuraba al menos uno de los elementos del delito de maltrato de obra a carabineros, cual es las lesiones", explicó el fiscal Luis Pablo Cortés, precisando que "los insultos no alcanzan a configurar un delito de maltrato de obra", detalló El Mercurio.
En dicho sentido, la agresión -y los mencionados insultos, como "pacos culiaos"- fue incluida sólo como constancia de la actitud de Vidal, que justificó la necesidad de esposarlo.
