Marco Pantani fue despedido por 20 mil personas en la ciudad de Cesenático

Cesenático, ciudad de residencia de la familia Pantani, despidió con un multitudinario adiós al ciclista italiano Marco Pantani, quien a los 34 años falleció en circunstancias aún desconocidas en la pieza de un hotel de la localidad peninsular Rimini y que este miércoles fue enterrado, en una emotiva ceremonia que reunió a 20 mil personas.

 

Por expreso deseo de la familia, en la iglesia tan sólo pudieron estar presentes los familiares, amigos y allegados al difunto.

 

Entre ellos, además de los padres y hermana de Pantani, estuvieron representantes de todos los sectores del mundo del ciclismo, como todo el plantel del Mercatone Uno, equipo del fallecido, Stefano Garzelli, Gianni Bugno, Francesco Moser o Davide Cassani.

 

No pudieron acceder dentro de la iglesia, de reducido espacio, los representantes de los medios informativos.

 

El féretro con el cuerpo de Pantani estuvo rodeado de numerosas coronas de flores y, además de una fotografía del difunto, junto a él se encontraban los cuatro "maillots" (camisetas) más significativos en su carrera ciclista.

 

El "maillot" amarillo del Tour de Francia, que Pantani conquistó en 1998, fue colocado en la parte izquierda junto a la de la selección nacional italiana.

 

En la derecha, fueron colocados la malla rosa del Giro de Italia, que también conquistó en 1998, y el blanco con rayas celestes del grupo ciclista Fausto Coppi Cesenatico con el que Pantani se inició en el mundo del ciclismo.

 

La ceremonia fúnebre fue oficiada por el obispo de la diócesis de Cesena-Salsina, monseñor Antonio Lanfranchi, quien indicó que "la historia de Marco Pantani, su vida, invita a todos a realizar un serio examen de conciencia sobre todo aquello que es el deporte y sobre lo que se mueve a su alrededor".

 

La despedida final

 

Al término de la ceremonia eclesiástica, que duró casi hora y media, el féretro salió de la iglesia llevado por los integrantes del club "Fausto Coppi de Cesanatico", siendo acogido con un emocionante y multitudinario aplauso por parte de quienes estaban en los alrededores.

 

Antes de ser depositado el féretro en el cementerio local, fue particularmente emotivo el último adiós dado por su madre, Tonina, que llorando y abrazando la caja dijo: "Ciao, ciao, ciao, Marco, ciao bambino, ciao bello".

 

Tras ello, sufrió un desmayo y fue colocada en una camilla.

 

El féretro con el cuerpo de Pantani fue enterrado en el panteón familiar, junto a su abuelo. Se trata, no obstante, de una tumba provisional a la espera de la construcción de una capilla mandada a construir por la familia.

 

La autopsia realizada a Pantani aclaró que falleció por un edema cerebral y pulmonar, que le provocó un paro cardiorespiratorio, pero sólo los exámenes toxicológicos a los que se le sometió revelarán si la muerte del deportista se debió al consumo de fármacos o drogas.

 

"Que mi historia sirva de ejemplo"

 

El momento más emotivo y triste del funeral se vivió cuando Manuela Ronchi, ex representante del ciclista, leyó algunas frases de algunos papeles escritos por Marco Pantani antes de morir.

 

"Que mi historia sirva de ejemplo para otros deportes. Las reglas están bien, pero deben ser igual para todos", eran algunas de las frases de la carta dirigida a la familia.

 

"No existe trabajo que para realizarlo se tenga que dar la sangre y que se realicen controles de noche a las familias de los atletas", prosiguió.

 

Entre las frases, algunas sin sentido, Pantani también escribió que no soportaba "ser controlado en casa, en el hotel, bajo las cámaras".

 

"No soy un falso. Me siento herido y todos los que me creen tienen que decirlo", dejó escrito Pantani. (Agencias)